Un arzobispo en su tierra

"El Diario Montañés", periódico exitoso del grupo Vocento, acaba de publicar, como suele ser costumbre por estas fechas, una amplia entrevista con el arzobispo de Valencia, a doble página, en la que el prelado cántabro hace un muy interesante análisis de la situación de la Iglesia en la sociedad. Una entrevista, firmada por Guillermo Balbona, con pinceladas de respuestas cargadas de ese sentido cercano, del carisma, que caracteriza a monseñor Osoro.

Preguntado por cómo es la Iglesia que contempla en estos momentos, el arzobispo de Valencia señala que "una Iglesia con una gran esperanza e ilusión, en la que el Papa Francisco está haciendo posible que la gente que miraba hacia otra parte vuelva la mirada a la Iglesia. (...) Es la Iglesia de siempre pero con el Papa incluso los más alejados de ella pueden encontrar un oxígeno nuevo y diferente".

En las entrevistas a destacados eclesiásticos suele ser habitual la pregunta por las relaciones con el poder, con los políticos. Al requerimiento del periodista sobre si la Iglesia se siente más cómoda con este gobierno, monseñor Osoro contesta que "me he sentido cómodo con todos los gobiernos y he estado en lugares con personas y responsabilidades muy diferentes. La Iglesia no mira a los gobiernos sino a las personas y atiende al mensaje que tiene que dar".

De entre las atinadas preguntas, cargadas de una actualidad a la que el periodista da aire, se le pregunta si la meta de su labor es llegar al Vaticano. Y contesta lacónico: "No. La mía es ser un obispo bueno que intente ser como el Señor nos dice en la parábola del buen pastor".

José Francisco Serrano Oceja

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