Sorpresas del Plan de Pastoral

Una Comisión, por cierto, que parece no va a tener mucho trabajo es la Medios de Comunicación que, a lo sumo, con una línea de acción e iniciativa concreta colaborará con el Departamento de Juventud en la presencia en las "redes sociales". No estaría de más que a estas realidades de la comunicación, entendida como diálogo, que conforman lo que técnicamente se denomina "la nube", alguien las ponga en su sitio. O quizá sea cuestión de esperar, por eso que dicen que los usuarios de facebook ya se están cansando.

También me ha llamado la atención que no aparezca el problema de la Universidad católica y de los profesores católicos en la Universidad. Aún vivimos bajo los efectos benéficos de la presencia de Benedicto XVI en el Escorial. Esa presencia ha generado una serie de iniciativas de profesores católicos, que están cogiendo cuerpo, extendidas por toda España. Parece que la noticia de estas iniciativas no ha llegado todavía a la calle Añastro.

Ya lo dijo el cardenal Rouco en el discurso inaugural de la última Asamblea Plenaria: "No perdemos, pues, de vista que la Conferencia ha funcionado y podría funcionar sin estos instrumentos de trabajo. Tampoco olvidamos que los planes pastorales de la Conferencia no son algo así como un gran plan de acción para toda la Iglesia en España, ni tampoco un esbozo de plan para cada una de las diócesis. Su pretensión -como era obligado y bueno- ha sido siempre más modesta, aunque su eficacia concreta en el cumplimiento de sus objetivos propios nos haya movido una y otra vez a decidir valernos de estas útiles ayudas para el trabajo. Son ayudas, ante todo y sobre todo, para el trabajo de esta Casa, es decir, de la propia Conferencia Episcopal en sus diversos organismos".

Hace ya tiempo se hablaba en los textos de los Congresos nacionales de Pastoral, y en los instrumentos posteriores, de "minorías cognitivas". Un debate apasionante es el de si la Iglesia es un actor intelectual en la sociedad, o si existen intelectuales cristianos en estas circunstancias. Un debate que está en la calle, en las revistas, en las publicaciones, del que parece que estamos al margen. Una nueva sorpresa en el Plan de Pastoral.

José Francisco Serrano Oceja

jfsoc@ono.com