Noticias sobre el Cónclave

Sobre lo que pasa en los cónclaves pesa la losa del secreto mejor guardado. Ahí está la disciplina canónica. Una piedra que es utiliza por algunas personas para arrojarla torticeramente a una historia cargada de protagonistas con conspiraciones varias, fabulaciones de quien tiene que inventarse argumentos. Y no digamos nada de las leyendas urbanas sobre Apocalipsis varios.

Pero de entre la avalancha de libros sobre el Papa Francisco, alguna vez, encontramos alguna referencia a su elección, a la dinámica interna de lo que allí ocurrió.

Se supone que son informaciones que tienen el crédito que queramos dar al autor de esa biografía, o entrevista, y a sus fuentes nunca explicitadas.

Por ejemplo, Elisabetta Piqué, periodista argentina, vieja conocida del Papa, en su libro “Francisco. Vida y revolución”, La esfera de los libros,  –para algunos la mas certera biografía y reflexión sobre la personalidad de Francisco de la primera hora-. Leemos en la página 43, a modo de relato algo más que “ficcionado” de los hechos:

“En la Capilla Sixtina también hay suspense. En la cuarta votación, Bergoglio, rostro serio, pero sereno, entregado, ha estado muy cerca de los 77 votos. (…) Y ahora, en la quinta, está apunto de alcanzar y superar con creces el mágico umbral de los 77 votos. Pero pasa lo inesperado: después de la votación, antes de la lectura de las papeletas, el cardenal escrutador, que primero mezcla las papeletas depositadas en la urna, se da cuenta, al contarlas, de que hay una más: son 116 y no 115, como deberían. De hecho, parce que, por error, un purpurado ha puesto dos papeletas en la urna: una con el nombre de su elegido y la otra, en blanco, que quedó adherida a la verdadera. Cosas que pasan.

No hay nada que hacer, esta votación es inmediatamente anulada, sus papeletas serán quemadas más tarde, sin ser vistas, y se procede a una sexta votación. La tensión, ahora, está por los cielos”. 

No hace muchos días apareció en español el libro entrevista del periodista Raffaele Luise al cardenal Walter Kasper “Testigo de la misericordia” , Herder. Dice al respecto de lo que nos ocupa, al final del texto: “Él –refiriéndose al Espíritu Santo- trabajó mucho durante el cónclave, porque el nombramiento de un Papa de este tipo no se daba por descontado. Al principio nadie sabía lo que iba a pasar; la solución se impuso en solo las dos últimas votaciones. Pero yo, y otros cardenales, tuvimos la sensación de que algo se movía, como si el Espíritu Santo se hubiera puesto en acción. Y así será, creo, también para lo que ha de venir”.  


 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato