Clandestina predicación

De lo que se trata, más allá de las contextualizaciones aprovechadas en esta ocasión en el arte de lo contingente, -no es sólo de lo que se pueda decir de pocas o muchas maneras, del género de la homilía y de otras familias-, es de romper con la ya iniciada espiral del silencio. Hay contenidos que, por una inducida dinámica social y comunicativa, adquieren un estigma social con lo que acaban silenciándose, dado que las personas que sostendrían esos contenidos o esas ideas son acalladas al adquirir una especie de complejo de extrañamiento público y de exilio conceptual. Habrá, por tanto, temas legítimos de los que nunca se hablen en los medios, argumentos que nunca se utilicen, discursos que nunca se hagan. Y esto no tiene que ver con la tolerancia o intolerancia, o con los límites de la dignidad de la persona humana. Es otra cuestión. Habrá contenidos de la fe y de la moral, y cuestiones referidas a esos contenidos, que entrarán en una especie de clandestina predicación en la sociedad actual.

Hablando de clandestinos y clandestinas, la nueva inquisición laica, que tiene muchos clores, no va a dejar pasar ni una. Y máxime ahora que gobierna el PP en España y que habrá cuestiones en las que el PP, o sectores del PP, no entren, pero que dejarán para otros. Es una forma más del puzzle de la agitación social.

Consecuencias prácticas del caso: que el PP tiene que entrar ya en Televisión Española antes de que el Consejo le incendie más la cuestión; que las gestiones de la Conferencia Episcopal y de la Comisión de Medios, competente del caso, para que este episodio no enturbie las buenas relaciones con los programas religiosos se están intensificando –máxime en una época en al que la amenaza del recorte presupuestario continúa- , que no hay que dar argumentos al contrario y que la libertad se conquista, también la de la predicación, día a día, caso a caso.

José Francisco Serrano Oceja

 
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato