Cataluña martirial e ¿independiente?
Si bien es cierto que había otras candidaturas de sede, Zaragoza era una de ellas; Madrid siempre lo es; incluso Roma, en el caso de que no se viera la cuestión de forma meridiana –como ocurrió ya una vez-, ahora se ha decidido por una Iglesia que tiene escrito el martirio en sus entrañas, y que está fundada sobre la sangre de los mártires, desde lo primeros siglos.
Indudablemente hay, a estas alturas de la semana, otros datos de contexto que hacen más significativa esta apuesta de la Conferencia Episcopal. No debemos olvidar que esta beatificación está incluida en el Plan Pastoral de la Conferencia de obispos españoles.
La ceremonia, que se producirá en el mes de octubre de 2013, se hará en un territorio políticamente convulso. Los mártires son signo de unidad, semilla de propuesta cristiana y han representado siempre una voz profética de denuncia contra los poderes establecidos que han entendido su función de forma totalitaria. Son testigos de la libertad de la Iglesia y del cristianismo.
Una ceremonia de beatificación de 500 mártires, procedentes de toda España, en un lugar en el que se conjuga la amenaza independentista con la borrachera de victoria uno de los partidos políticos más radicalmente laicistas que existen en España, Esquerra Republicana de Cataluña, exige de un plus organizativo y de una capacidad explicativa nasa usual.
No se trata solo del riesgo de que el nuevo poder político haga todo lo posible para un perfil bajo de este acontecimiento de toda la Iglesia en España; no se trata de que haya comenzado el silencio sobre el acto, y a muchos, de dentro y de fuera, se les haya indigestado la idea; no se trata solo del riesgo de la utilización por parte de la Iglesia más nacionalista de esta celebración; no se trata del nivel de uso de la lengua catalana en la misa... Cuestiones todas ellas que deberán ser debatidas en el compensatorio organismo responsable de la organización, junto con la archidiócesis de Tarragona, la Oficina para las Causas de los Santos.
Se trata de que este acto ayude a reflexionar sobre las relaciones entre secularización e independencia; entre la apuesta por las raíces cristianas de Cataluña y la agobiante secularización que padece; entre la convergencia de fines y la distancia de medios.
No en vano, la descomunal subida en votos de ERC debe hacer pensar si los compañeros, no teóricos, de fines, son siempre los más adecuados. No hace muchos días, el diario de mayor tirada en Cataluña, publicaba una amplia glosa de la homilía independentista del que fuera Abad de Poblet, Maur Esteva, quien, seguro, está preparado otra sobre las repercusiones de la ceremonia de la macrobeatificación del próximo mes de octubre.
Ya lo dijo Santa Teresa, otra gran protagonista de la Asamblea Plenaria pasada: En tiempos de tribulación, no conviene hacer mudanza... ni en Barcelona, ni en Tarragona, ni en Poblet.
José Francisco Serrano Ocejajfsoc@ono.com
