Alemania en España

El motivo fue la conferencia inaugural del citado Encuentro, que, por cierto, tiene como complemento de lujo la exposición en la capilla del Pilar de la Catedral de Lugo, "Hoc hic Mysterium. El esplendor de una Presencia", una delicia de inteligencia artística de la fe, que no tiene por qué depender más que de la sencillez creativa.

El título de la conferencia de monseñor Müller fue "Un culto conforme al Logos divino. La Liturgia en el pensamiento teológico de Joseph Ratzinger / Benedicto XVI", un tema de libro para quien ya ha presentado el primer volumen de las Obras Completas del hoy Papa, dedicado a la liturgia. La intervención se puede escuchar en la página web de la diócesis lucense. Esperemos que pronto la BAC nos pueda ofrecer la esperada edición española de esta obra.

Más allá, y más acá, de la competencia teológica del obispo de la sede en la que vive el hermano del Papa, don George, el interés de esta visita, y de la personalidad del conferenciante, no debe pasar inadvertida. Hace no mucho tiempo, sobre todo en el universo Internet, que es un universo de especies sin clasificar, se especula con este nombre como uno de los candidatos más acreditados para ser Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe. Una misión para la que está sobradamente preparado, no sólo por su formación teológica como discípulo de los círculos teológicos más relevantes de la teología alemana. No debemos olvidar que en 1977 se doctoró con Karl Lehmann con el tema "Iglesia y sacramentos en una cristiandad sin religión. La aportación de Bonhoeffer a una teología ecuménica de los sacramentos". Notas al margen del perfil libre del obispo Ratisbona pueden ser su amistad profunda con Gustavo Gutierrez con quien escribió el libro "Del lado de los pobres. Teología de la liberación", amistad que fue importante para el cambio del teólogo peruano. O la aceptación del doctorado Honoris Causa en la ya entonces discutida Universidad Católica de Perú, con una intervención que a más de uno le puede sorprender por sus juicios históricos. Un apunte de libertad que hay que explicar en su contexto. Y más. Desde hace cuatro años lleva a cabo un proyecto evangelizador "Misión en la ciudad de Ratisbona", que tiene mucho que ver con la "Misión metrópoli" del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.

Pero también el nombre monseñor Müller se vincula con la sucesión de quien hoy es un referente en la Iglesia en ese país, el cardenal Meisner de Colonia, que se acerca a los limes de los cinco años después de presentar la preceptiva carta de jubilación al Papa. No es un secreto la amistad del Papa con el cardenal Meisner, forjada durante muchos años de servicio a una de las Iglesias más complejas del postconcilio.

Sea cual sea el futuro de servicio a la Iglesia de monseñor Müller, es un nombre, y un pensamiento, y una biografía, que hay que seguir muy de cerca. Y no solo cuando viene a España.

José Francisco Serrano Oceja

 
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