Abandonos en la Vida Religiosa
Máxime si tenemos en cuenta que en los próximos días se va a celebrar en España la Asamblea anual de la CONFER, el organismo de coordinación de los religiosos. Una Asamblea que, además, deberá elegir nuevo presidente. El actual, el jesuita P. Elías Royón, ha cumplido el tiempo de sus mandatos. Será también una oportunidad para agradecer al P. Royón, s. j., el servicio que ha prestado a la hora de serenar las aguas de la vida religiosa en España.
Sin lugar dudas el discurso de despedida del actual presidente tendrá la enjundia que suelen tener los suyos. No sabemos si actualizará los datos del obispo secretario de la Congregación Vaticana en lo que se refiere a nuestro país, o si se hará eco de las tesis de fondo del franciscano español. Pero lo que está claro es que el pontificado del Papa Francisco, religioso él, ha traído un nuevo aliento a la vida religiosa y está ofreciendo algunas respuestas interesantes a las preguntas que no pocos se han formulado.
En el citado texto periodístico de monseñor Rodríguez Carballo, titulado, por cierto, “¿Crisis de las vocaciones religiosas? Es culpa del zapping”, ofrecía las siguientes cifras. La Congregación para la Vida Religiosa ha concedido 11.805 dispensas en los últimos cinco años, con los motivos, entre otros, de indultos para dejar el Instituto, decretos de renuncia, secularizaciones “ad experimentum” y secularizaciones para incardinarse en una diócesis. Hablamos de un promedio anual de 2.361 dispensas. La Congregación para el Clero, en el mismo periodo, ha concedido 1.188 dispensas de las obligaciones sacerdotales y 130 de las obligaciones del diaconato. Todos religiosos. En 5 años han abandonado la vida religiosa 13.123 religiosos o religiosas, es decir 2.624,6 cada año.
Los datos no lo son todos. Pero lo datos, datos son.
José Francisco Serrano Oceja
