Mujeres en el Opus Dei

Las mil primeras.
Las mil primeras.

Se ha cumplido en estos días un aniversario fundacional del Opus Dei en sus apostolados con las mujeres, en 1930, y más tarde con los sacerdotes diocesanos, en 1943. Con estas nuevas luces de Dios el fundador, san Josemaría Escrivá, pudo desarrollar la misión de llevar a todos la llamada a la santidad en el mundo y en las ocupaciones ordinarias del cristiano.

Nada más natural según la disposición de Dios que a partir de esos años crecieran las vocaciones de mujeres, la mayoría madres de familia y jóvenes estudiantes o trabajadoras que aspiraban a serlo. Además, algo característico de su espíritu es el ambiente de familia que se muestra en sus labores en todo el mundo, y por eso las mujeres tienen una misión particular.

Aire de familia

Por ejemplo, se ha publicado un libro sobre los edificios del campus en la Universidad de Navarra que se han ido levantando a lo largo de los años, distintos unos de otros y según la libertad de los arquitectos, aunque con armonía entre ellos. El autor de las fotografías y el de los textos señalan que no trata sólo de arquitectura y de un campus sino del clima familiar que acoge a la comunidad universitaria, como ocurre en sus colegidos mayores[1]. A propósito, y en una ocasión en que el Josemaría Escrivá visitaba, como Gran Canciller, esa universidad, un alumno le preguntó en un encuentro informal, el porqué de esos colegios mayores, y le respondió con naturalidad «Para que seáis felices». En esa sencillez me parece que se refleja ese ambiente de buena convivencia familiar, con miembros tan distintos y a la vez tan unidos en un mismo propósito formativo.

Primeras supernumerarias del Opus Dei

También, se ha publicado recientemente una obra documentada sobre la implantación capilar del Opus Dei entre mujeres y madres de familia durante unas décadas del siglo XX en que creció la esa labor apostólica[2]. Un crecimiento capilar porque las primeras supernumerarias se incorporaban en muchas ciudades españolas y pertenecían a todas las clases sociales, muchas ya casadas y otras jóvenes que se abrían paso en la vida. Unas mujeres pioneras que empezaron con gran vigor apostólico organizando actividades en sus casas con sus hijas y amigas, a modo de clubs familiares de alto rendimiento formativo. Y en estudios universitarios y trabajos a los que se iban incorporando las mujeres.

Se trata de un trabajo bien documentado, resultado de muchas entrevistas y a partir de fuentes consistentes. El índice onomástico facilita encontrar a ese millar de mujeres con apellidos y familias que muchos conocerán personalmente. Y resulta oportuno que la primera cita que abre esta edición es la declaración del evangelista san Lucas acerca de la exactitud de los acontecimientos narrados sobre la expansión del Evangelio en los primeros cristianos.

Un importante crecimiento se da en tan sólo tres años al comienzo de los sesenta. También expone como un Retrato colectivo de esas personas en el verdaderamente interesante último capítulo de esta obra: los perfiles más destacados y las cualidades y virtudes de ese apostolado entre las familias y en medio del mundo, y explica con naturalidad que algunas no siguieron ese camino.

Da cuenta de la documentación empleada, la situación social de las mujeres en esos años, las tareas dentro y fuera de la Obra, las cualidades y virtudes, con los perfiles más destacados de esas mujeres. Varias fueron pioneras con proyectos de carácter social o asistencial, y en actividades de orientación familiar o la creación de colegios en varias ciudades. Otras tareas que abanderaron algunas fue lo relativo a la defensa de la vida desde la práctica de la medicina, cuando se promovían las ideologías sobre el aborto. Y no faltaron las que se comprometieron con la vida pública y el ejercicio activo de la política durante años.

 

Parte esencial del Opus Dei

El Opus Dei es una realidad conocida, querida y alentada por la Iglesia, y extendida por el mundo. Aunque no ha cumplido aún cien años, las obras del fundador san Josemaría llegan a muchos millones de personas, y la bibliografía sobre esta institución de la Iglesia católica es muy abundante y no cesa de crecer.

Como libro histórico presenta el marco del mundo urbano España entre los años cincuenta y sesenta cuando se desarrolla esa labor con mujeres. Considera el impulso con los medios de formación, así como el crecimiento y organización de los centros de atención y los apostolados que han llegado a muchas amigas y cooperadoras.

Con la publicación de esta nueva obra sobre las primeras supernumerarias del Opus Dei, se amplía más la información acerca del crecimiento de los apostolados propios en medio del mundo. Como decíamos esta investigación ha sido llevada a cabo por los historiadores Julio Montero-Díaz y María Luisa Galdón que une el nivel histórico y el interés humano de tantas personas que han encarnado la vocación específica de buscar la santidad en el mundo, las familias y las tareas ordinarias del cristiano. 

 

[1] Las casas del campus. De la Universidad de Navarra. Carlos Soria. Manuel Castells. Eunsa, 2023.

[2] Las mil primeras Supernumerarias del Opus Dei en España: 1945-1963

Julio Montero-Díaz. María Luisa Galdón. Rialp.

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