La realidad eclesial a través de los medios

Vaticano.
vaticano aerea

Quien se acerque a la realidad eclesial a través de las publicaciones en webs católicas de los últimos meses le aseguro que quedará pasmaíto, sobre todo si lo hace leyendo los titulares. Encontrará que un cardenal dice que el secretario de estado debe dimitir por haber entregado a los católicos chinos en manos de los lobos; y que hay un lobby homosexual en el vaticano o que este lobby está en Madrid, porque aquí no nos privamos de nada.

Y entre estos titulares y lo que dice la sexta, a lo mejor me quieren meter a mi en la cárcel o, por lo menos, no se nos van a acercar a menos de 10 millas.... Creo que estos titulares están contagiando a las mentes católicas y no católicas que los leen sin ojo crítico.

Creo, y esto es mi opinión personal, que quienes ponen este tipo de titulares han caído en una mentalidad de guerras culturales. Y puede que vivan como en una batalla usando estos titulares como granadas de mano. A veces me imagino subconscientes diciendo .... “te vas a enterar obispo xxxx” o “Papa Francisco, tomaaa...... Esto te pasa por haberte separado de la tradición ..... Si volvieras a ella .....”

El término guerra cultural tiene un largo recorrido; por primera vez se usó en la Kulturkampf (cultura – lucha) que es el nombre que se dio a la imposición de la cultura protestante prusiana a los católicos alemanes en tiempos de Bismarck, allá por 1870. El nacionalismo alemán de inspiración liberal impuso su cultura y quiso quitar sus tradiciones y limitar los derechos civiles a los católicos, que reaccionaron fundando un partido político, el llamado Zentrum para defenderse, y además ganaron la batalla. Roma, por otra parte, los apoyaba.

Eran los tiempos del Papa Pío IX, y el Concilio Vaticano I con la definición del dogma de la Infalibilidad pontificia, que produjo un miedo tremendo en algunos gobiernos europeos al pensar que el Papa iba a controlar las políticas nacionales por medio de este dogma. Los derechos civiles se concretaron en los concordatos.

Si avanzamos algo más de un siglo y nos vamos a EE.UU, quien nos lleva la delantera en cuestiones culturales manque nos pese a los europeos, encontramos que las guerras culturales adquirieron formas distintas a finales del sigo XX. La política se separó de la moral como consecuencia de una determinada concepción de la libertad y esto provocó una reacción de defensa de los principios morales que se ha etiquetado como guerras culturales.

Ejemplos de esto son la defensa de la vida y del matrimonio frente a su destrucción por la equiparación de las parejas homosexuales con los verdaderos matrimonios.

La evangelización, que es la misión de la Iglesia, abarca ciertamente la defensa de los principios morales en la vida política. También la defensa de los derechos civiles de los católicos como por ejemplo, la objeción de conciencia, la libertad de enseñanza, la no discriminación en cargos públicos por cuestiones de fe, etc. Pero esto ha de ser llevado a cabo con las armas de la verdad y del bien; con el testimonio de los mártires. No con armas que no sean evangélicas y que son más propias de un marketing agresivo que puede esconder luchas de poder. Es por esto por lo que no me gusta la mentalidad que creo que se ha introducido en estos últimos en las webs católicas. 

 
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato