¿Qué está ocurriendo en Nigeria?

Así reaccionó el arzobispo de Ajuba, John Onaiyekan cuando en enero pasado la secta fundamentalista musulmana Boko Haram comenzó una serie de ataques que todavía persisten, y continúa la matanza de fieles cristianos. ¿Buscan un enfrentamiento directo? ¿Buscan provocar una reacción violenta, que les de pie para montar una guerra civil en todo su sentido?

"Oh Señor, danos la paz". El Arzobispo señaló entonces: "Hemos estado en gran angustia por las tensiones y dolores de nuestro pueblo. Hemos estado orando para que Dios pueda liberar a nuestra nación".

Nigeria es un gran país, en el que los bautismos católicos crecen continuamente; en el que los seminarios están llenos de candidatos al sacerdocio. Un país en el que los católicos han comenzando a ser misioneros dentro de Africa, y en Europa: no es extraño encontrar sacerdotes nigerianos en parroquias de grandes capitales europeas.

¿Quién está detrás de Boko Haram y lo sostiene en ese empeño para deshacer el equilibrio político y social que hace posible que Nigeria siga creciendo?

El Arzobispo Onayekan ha vuelto a hablar con claridad, después del último ataque de la secta fundamentalista musulmana del pasado 29 de abril, ataque que ha dejado no menos de 23 personas muertas.

Un portavoz de Boko Haram ha declarado "una guerra a los cristianos", y el deseo de conseguir su "erradicación" en todo el país.

Es fácil recurrir a la manida cuestión de encontrarnos, una vez más, ante una "guerra de religiones". Y nada más falso.

"En la última semana, cristianos y musulmanes unidos en solidaridad, protestan contra la mala gestión del gobierno y la corrupción, más allá del falseamiento de la religión. Una vez liberada de estas fuerzas oscuras, la religión será capaz de desempeñar su papel como una fuerza para la armonía, la verdad y el bien común".

El último atentado ha sido contra un campus universitario, y los católicos muertos eran jóvenes universitarios: hombres y las mujeres que sienten el peso, y el deseo, de construir Nigeria como un modelo de desarrollo político y social en toda África, un modelo de paz y de libertad religiosa. "Estos jóvenes asesinados en la universidad eran la esperanza de nuestro país. Esto desafía a la lógica. Eran gente que trataba de construir un país mejor".

 

Entre los obispos y arzobispos de Nigeria, hay armonía y unidad de miras, que es una clara señal de que la fe en Jesucristo, en la Iglesia ha superado ya las barreras de las tribus, de los pequeños reinos, y sostiene a los nigerianos en la construcción de una gran nación. Después de llamar la atención al gobierno que "no es capaz de manejarse con la situación de inseguridad", los obispos descartan cualquier tipo de violencia, y de represalia, y animan a todos a no cejar en sus oraciones a Dios, para que les de la paz.

"Los desafíos a la paz en Nigeria son muchos, pero la voluntad unida de los nigerianos por la paz triunfará sobre las fuerzas de la oscuridad y la violencia. Cuando la nación se vuelva a Dios y a la rectitud, la nación podrá experimentar la paz que fluye como un río. La violencia no es la solución. La venganza es aun peor. La voluntad de transformar Nigeria en un país pacífico y próspero debe comenzar por la conversión personal, la conversión de la codicia por la riqueza material, la conversión de la codicia de poder y posición, la conversión de egoísmo y la insensibilidad a las necesidades de los demás, especialmente de los pobres y desfavorecidos de a población".

Nigeria ha estado en la prensa española estos días con la noticia del secuestro de un médico , que con otros compañeros españoles, americanos, nigerianos, ha puesto en pie un hospital en Enugu. Ha sido liberado; ha agradecido las oraciones de todos su amigos, y se ha reafirmado en el deseo de seguir trabajando allí. Es la reacción de los católicos ante dificultades semejantes.

¿Quién está detrás de Boko Haram? No importa que intereses políticos, económicos, sostengan a esos fundamentalistas musulmanes. La unión en solidaridad humana y en oraciones, de cristianos y musulmanes, impedirá que alcancen sus objetivos de guerra, y una vez más se realizará el milagro: "Permaneced firmes en la oración. Siempre en pie, con Fe, y anunciando a Jesucristo, que es amor y paz. En las palabras de la oración del Padrenuestro, somos llamados a perdonar a aquellos que han pecado contra nosotros. Vamos a perdonar, y seguir rezando por la paz en nuestro país Nigeria".

Ernesto Juliá Díaz

ernesto.julia@gmail.com

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