Blanca Castilla de Cortázar chevron_right 03/03/16
En su afán por hacer partícipes a otros de su amor y de sus bienes, Dios confiere al ser humano, desde principio, la posibilidad de amar como Él ama. Capacidad que, gracias a la Redención, ha sido recuperada. Juan Pablo II constata que «la nostalgia del corazón humano de aquella belleza original (…) supone la nostalgia de la comunión en que se revelaba el don desinteresado», belleza y…
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