¿De vuelta de Siracusa?

Llevo días pensando que hay que hacer público lo que se hace en privado. Es decir, si rezamos por España, ¿por qué no pedimos, en público, que se rece por España, y por los gobernantes, por los políticos?

Pensando en la política, y en lo que puede venir, me acordé de la madrileña calle de Álvarez Gato, al lado de la plaza de Santa Ana. Y me metí in situ la escena duodécima de Luces de bohemia.

Por cierto, Juan Álvarez Gato fue un poeta madrileño del siglo XV, cristiano converso, que llegó a mayordomo de la reina Isabel la Católica. Uno de cuyos poemas más notorios decía así:

“Hoy comienzan mis dolores. Hoy pierde placer mi vida. Hoy será la despedida y la más triste partida que se hizo por amores”.

¿Qué ruta consagramos?, repetía Max Estrella a su amigo Don Latino de Hispalis. Esa en la que Max Estrella, el poeta ciego y venido a menos, descubre en la imagen deformada de unos espejos, una nueva forma de mirar el mundo. Así, en su obra Luces de Bohemia (1924), el personaje Max Estrella le dice a su amigo don Latino: “Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón del Gato. Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el esperpento. Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo, son absurdas”.”

¿Acaso los conceptos clásicos de la política han ido a pasearse al callejón del Gato? ¿Acaso quienes sostenemos una concepción clásica de la “Política” estamos paseando por el callejón de El Gato?

Y añadía nuestro autor: "El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. España es una deformación grotesca de la civilización europea. Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo son absurdas. La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas. Deformemos la expresión en el mismo espejo que nos deforma las caras y toda la vida miserable de España".

Claudio Magris escribió en 1996 que “en este comienzo de milenio muchas cosa dependerán de cómo resuelva nuestra civilización este dilema: si combatir el nihilismo o llevarlo hasta sus últimas consecuencias”.

Es posible que hayamos vivido en el espejismo del fin de las ideologías, incluso hay quien proclamó el fin de la historia, de los macro-relatos, pero pasamos por el callejón del tiempo y vemos ideologías deformadas y nuevas luchas por la hegemonía.

 

Hablando de ideología y del futuro gobierno de España. Desde que Platón quiso instaurar en Siracusa un régimen que respondiera a los principios que él había establecido en la República y todo terminó en una dictadura, nos hemos percatado del peligro que llevan consigo los intentos de transferir por la fuerza una ideología a la vida política.

Heidegger fue elegido rector de la universidad de Friburgo en 1933  en son de concordancia con  el régimen nacionalsocialista; en 1934 al cesar en el cargo sus colegas de la universidad le sonreían malévolamente con  la frase: “Eh ¿con que de vuelta de Siracusa?”

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato