La reforma sobre el aborto, un sí pero no
La nueva ley del aborto se cocina en su fase final, pero parece que las promesas ministeriales de legislar favoreciendo la protección de la vida mantendrán un equilibrio en el que solo sale mal parado el ser humano que muere asesinado en el vientre de su madre. Según ha podido saber Religión Confidencial, la norma se anunciará a la opinión pública antes de final de año, probablemente en Diciembre. Se volverá a un sistema de indicaciones o supuestos en lugar del actual de plazos, pero retocado. Entre otras novedades, plantea la modificación del permiso a las jóvenes de 16 y 17 años para acabar con la vida del no nacido sin el consentimiento paterno y la eliminación del tercer supuesto, el eugenésico, aquel que hace referencia a la malformación del feto.
Para la causa provida y sus principales representantes, este cambio posee un sabor agridulce. Si bien representa un avance respecto a la situación de aborto libre, tampoco resuelve el problema en sí. El supuesto que alude al peligro para la salud psicológica de la madre seguirá vigente y se emplea como justificación en más del 96% de los casos (según Gádor Joya, presidenta de Derecho a Vivir), por lo que la reforma apenas si cuenta con alcance práctico.
Zenón de Elea
