El próximo Nuncio en España

Aún no sabemos quién será el próximo Nuncio en España. Lo que conocemos a estas alturas es que monseñor Renzo Fratini se despide con la recepción del día del próximo 29 de junio –se pronostica un pleno en la calle Pío XII- y que el Vaticano ya ha iniciado las gestiones de su sustitución, más o menos inmediata.

El próximo Nuncio hará posible un cambio generacional en la Iglesia en España. No sabemos quién será, pero sí cómo será. No hay más que leer el reciente discurso del papa Francisco a los representantes pontificios, de esta pasada
semana.

Sabemos que “el mayor honor para un hombre de la Iglesia es el de ser "servidor de todos”. “Ser hombre de Iglesia significa defender valientemente a la Iglesia contra las fuerzas del mal que siempre tratan de desacreditarla, difamarla o calumniarla”, dijo el Papa.

Es decir, que ante la legislatura que nos viene, sabrá defender a la Iglesia, al Pueblo de Dios, de determinadas políticas e ideas que son contrarias a la comprensión cristiana de la persona. Y no se olvidará de defender la libertad de la Iglesia, la libertad religiosa y de creencia.

Nos ha dicho el Papa que “es feo ver a un nuncio que busca el lujo, los trajes y los objetos “de marca” en medio de personas sin lo necesario. Es un contra-testimonio”. Será difícil encontrarnos, por tanto, con el nuncio en determinados
lugares.

Sabrá “visitar las comunidades a las que el Papa no puede ir, asegurándoles la cercanía de Cristo y de la Iglesia”. Es decir, que visitará todas y a cada una de las diócesis españolas.

Además, “tiene el deber de actualizar e informar continuamente al Papa de las diferentes situaciones y cambios eclesiásticos y sociopolíticos en el país al que es enviado”.

Es decir, que no se limitará a las fuentes, personas e instituciones, que le digan lo que quiere oír, sino que será plural, abierto, acogedor, en su relación con las personas y las instituciones.

Por lo tanto, “el Nuncio, de manera intuitiva, debe saber reorganizar la información global y encontrar las palabras adecuadas para ayudar a las personas que acuden a él en busca de consejo, con la sencillez de las palomas y la astucia de las serpientes (cf. Mt 16,16,16)”.

Por lo tanto, el Papa le pide que sea sencillo como paloma y astuto como serpiente. No está mal la propuesta sobre cómo será el próximo Nuncio en España. Bueno, y hay que añadir que será hombre de profunda oración, fervoroso, humilde, cercano, amable, incluso agradable de trato, con vida sacramental intensa…
Con estas credenciales, podemos dar gracias.