El pésame del Papa para Cuba

Con la muerte de Osvaldo Payá y Harold Cepero se han ido también grandes esperanzas de cambio en la isla del Caribe, que veía en ellos un posible cambio en el régimen comunista.

El Papa se hace presente ante una de las pérdidas más grandes de la historia de la disidencia cubana. Tras la muerte de Osvaldo Payá y Harold Cepero, Benedicto XVI ha enviado un telegrama en el que muestra "su profundo pésame y su cercanía espiritual a las familias de los fallecidos y a todos los que lloran tan irreparable pérdida".

Osvaldo Payá y Harold Cepero eran dos pilares del Movimiento Católico de Liberación, dos puntos fuertes en la lucha contra el régimen comunista, ahora la isla caribeña se queda sin ellos, sin su fuerza y sin su voz en un accidente con muchos cabos todavía por atar. Semanas antes Osvaldo Payá había sido embestido por otro coche, en una situación similar a la que perdió la vida. Por lo que las dudas de si hubo premeditación en el accidente son más que razonables.

El Papa sabe la situación de los católicos en Cuba, por eso fue a verlos, sabe las dificultades que atraviesa la isla y sus habitantes, por eso se une en el dolor no sólo de las familias de los fallecidos sino también de Cuba entera. El telegrama lo firma también monseñor Angelo Becciu, número tres del Vaticano, que desde 2009 a 2011 fue nuncio en Cuba y quien constató de primera mano el gran trabajo que el Movimiento Católico de Liberación lleva a cabo, a pesar de que la disidencia puede costarles la vida.

 

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