El nuevo cardenal “pontífice”
Ha vuelto el cardenal Carlos Osoro de Roma directamente a la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal después de unos intensos y agitados días post creación cardenalicia.
El protagonismo mediático del arzobispo de Madrid ha servido, una vez más, para apuntalar los perfiles del ejercicio de su ministerio. Una imagen que se corresponde con la realidad y que se convierten con facilidad en titulares.Todo un arte.
Se podría decir que el cardenal Osoro es el cardenal pontífice –sin fáciles rictus de profecía- por el hecho de que uno de sus más constantes leitmotives del tender puentes o, para ser más exactos, de cuidar los puentes.
Pontífice, etimológicamente, significa “el que hace de puente” y “el que hace el puente”. No olvidemos que en la antigua Roma el pontífice era un funcionario, religioso, que tenía como misión cuidar el tránsito por el puente Sublicio sobre el Tíber.
“Tender puentes” fue un famoso libro sobre las relaciones entre cristianismo y socialismo, por cierto, prologado por Ramón Jáuregui.
De entre las varias entrevistas que ha concedido el nuevo cardenal español, apropósito de su creación, fijémonos en la del periódico gratuito “Gente”. Una muestra significativa del marcado carácter de “pontífice” en este momento de la sociedad y de la Iglesia.
Preguntado por la periodista Mamen Crespo por tres personalidades políticas de actualidad, Carmena, Rajoy y Cristina Cifuentes, -que por cierto asistió a las ceremonias romanas-, el nuevo cardenal contestó con una serie de respuestas que reproduzco literalmente de la edición de la página webgentedigital.es- en lo que podrían ser sus declaraciones más “políticas”:
“ P. -Perdonó en nombre de todos los católicos a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y ha conseguido tener una buena relación con la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, que se ha declarado agnóstica. Usted está demostrando que es posible una buena relación entre Podemos y la Iglesia Católica.
R.- Es posible la relación con todas las personas. Hay una realidad social que es plural y eso tiene que entrar en el corazón de un pastor. Este no puede ser monocolor, porque entonces no hace su labor, entonces tiene cuadrilla, y eso no es bueno.
P. - El diálogo por el que usted aboga también lo está utilizando la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ya que no tiene mayoría absoluta y tiene que llegar a acuerdos con el resto de grupos políticos.
R. - Cristina Cifuentes está contando con todos. Es una mujer que escucha. Por ejemplo, yo, con ella, me he sentido escuchado. Una presidenta o un presidente tienen que saber que dentro de la comunidad hay gente que responde a otras ideologías. No se trata de implantar dictaduras, eso está pasado. Pienso que yo, como arzobispo de Madrid, puedo enseñar a mostrar que hay armas para entendernos. El Señor me ha pedido hacerlo en este momento de la historia y yo lo voy a hacer con la pasión y el respeto que todo ser humano se merece y escuchando a todos.
P. - ¿Cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acabará la legislatura si apuesta por el diálogo y el consenso?
R. - Lo que creo es que si todos queremos el bien de España, haremos todo lo posible por que lo que hemos empezado juntos, lo terminaremos unidos, y no lo dejaremos a medias”.
