La libertad no es un fin sino un medio
La libertad es un elemento constitutivo de la dignidad de la persona, algo que ha sido proclamado y defendido por el pensamiento cristiano. Pero la libertad no es un fin en sí misma, sino el medio para la consecución del verdadero bien de la persona. El permisivismo y el relativismo, en cambio, en lugar de proporcionar a la persona el terreno para su propia autorrealización, la llevan a la frustración. Esto es algo que muchos –también católicos– parecen haber olvidado y que la Iglesia nos recuerda.
Zenón de Elea