Los legionarios reparan y analizan su misión en la Iglesia Católica
El pasado 20 de enero se ha iniciado en Roma el Capítulo General ordinario 2020 de la Congregación de los Legionarios de Cristo. Tiene por delante tres tareas principales: hacer balance de los últimos 6 años de gobierno, analizar los desafíos y retos de su misión evangelizadora como parte de la Iglesia, y elegir al Gobierno General adecuado que lleve adelante las prioridades para el próximo sexenio.
Los legionarios, que elegirán un nuevo Superior General, comienzan este Capítulo salpicados con un nuevo escándalo de abusos a menores cometidos por el sacerdote mexicano Fernando Martínez Suárez y la ausencia en la reunión de uno de los supuestos encubridores.
Si a pesar de la "vergüenza" que ha expresado la Congregación, la negligencia con la que han gestionado las denuncias del pasado y por la falta de una acogida adecuada a las víctimas, esta Congregación no ha sido disuelta por la Santa Sede es que reconoce que, a pesar de los pesares, es un bien de la Iglesia, para la Iglesia y para el mundo. Y es lo que tienen que demostrar con su labor.
Además, un jesuita, Gianfranco Ghirlanda, ha trabajado como asistente pontificio para guiar a esta congregación en su nueva andadura, elaborar una ratio formationis para renovar el proceso formativo de los legionarios, implementar políticas de ambientes seguros para el cuidado y la protección del menor, y la configuración canónica del conjunto del Regnum Christi.
El P. Eduardo Robles-Gil, LC, superior general actual, rendirá cuentas al actual Capítulo respecto de los mandatos que recibió en 2014.
En 2019, entraron al noviciado 51 jóvenes y ha habido un crecimiento de miembros laicos (un 6%) en los últimos años. Cierto es que en este periodo disminuyó un 1% las mujeres consagradas y un 3% de legionarios. Datos que indican que esta Congregación sigue viva.
La Iglesia entera se encuentra en un periodo de purificación sobre los abusos a menores y los Legionarios de Cristo forman parte de esta reparación que esperemos de sus frutos por el bien de la sociedad y de la Iglesia.
Zenón de Elea.
