Un juego de mesa acerca el rezo del rosario a los adolescentes
Este entretenimiento ha tenido éxito en diversas convenciones de jornadas lúdicas para jóvenes
El Candil de María, un espacio de encuentro sobre la Virgen y que reúne a un grupo de cantantes católicos, ha creado un juego de mesa para dar a conocer el santo rosario a los más jóvenes, como parte de la misión que inspira a este conjunto musical.
El Candil de María es un espacio creado por un grupo de cantantes católicos que tiene como objetivo “compartir el milagro que obra la Virgen en nuestros días. María nos acerca al encuentro de su Hijo a través de la oración del Rosario”, destaca la web.
El juego pretende acercar la Palabra de Dios a los más jóvenes y se desarrolla en un tablero que simula el interior de un templo en donde se incluyen mensajes de los apóstoles y de la Biblia.
El juego, que está en fase de presentación, participa en diversas convenciones por ciudades de España como Alicante, Valladolid, Burgos, Madrid, o Barcelona. Para los creadores de este juego, “se trata de un fenómeno de moda entre los jóvenes: jornadas lúdicas que reúnen a cada vez más grupos de aficionados al mundo de los juegos de mesa, que vive un `revival´ en la actualidad”.
Frente al solitario mundo de los vídeo juegos y las nuevas tecnologías, regresan los viejos juegos que permiten reunir alrededor de la mesa a los mejores amigos, o a los miembros de la familia, para jugar todos juntos bajo el mismo techo.
Los participantes en el juego del rosario deben completar diferentes misiones, avanzando a lo largo del tablero que no es otro que el interior de una Iglesia. Desde allí, el azar los trasladará a los más diversos escenarios, dónde ayudados por diferentes herramientas y consejos de las Sagradas Escrituras, intentarán desentrañar insospechados misterios, y alcanzar difíciles retos. El juego está acompañado por la música.
Este grupo de cantautores católicos desarrollan su apostolado en otras dos líneas de actuación: el "Rosario en Ora[c]ción", que crea espacios y tiempos de oración; o el traslado de dichas experiencias a calles de pueblos y ciudades cada 12 de mes.
