Los jesuitas recogen firmas para exigir a Europa que emprenda políticas de acogida a los refugiados
Reclaman que se cumpla el compromiso de reubicar a 16.000 personas y abrir vías de acceso legales y seguras
Las obras sociales de la Compañía de Jesús (Servicio Jesuita a Migrantes, Alboan Entreculturas y Fundación San José) han presentado, con la colaboración de Casa Árabe, la iniciativa “Yo soy tierra de acogida”. Frente al rechazo de Europa de las personas refugiadas, esta campaña, que se enmarca dentro del Día Mundial de las personas refugiadas que se celebra el 20 de junio, pretende recoger firmas para exigir a los representantes políticos que emprendan políticas de acogida y de respeto de los derechos humanos.
#YoSoyTierraDeAcogida presenta el manifiesto “Las personas refugiadas deben ser bienvenidas” y se enmarca dentro de la campaña Hospitalidad que pretende también apoyar proyectos concretos de cooperación internacional que simbolizan “tierras de acogida” para reforzar una educación que prevenga el racismo y la xenofobia.
En el transcurso de la presentación, se han esbozado algunas razones para acoger a la población refugiada: por justicia y por derecho (por el derecho de asilo, ya que el acuerdo con Turquía “se desliza peligrosamente hacia la ilegalidad”); por fidelidad a los valores europeos; por memoria a nuestra historia y porque nos ayuda, ya que economistas y demógrafos señalan que la acogida aportará beneficios a la envejecida población europea, contribuyendo además al crecimiento económico y al pago de las pensiones.
Esta campaña exige a Europa diez peticiones entre las que se encuentran salvar vidas, abrir vías de acceso legales y seguras, cumplir con la reubicación de 16.000 personas y conceder asilo.
60 millones de desplazados
Actualmente existen más de 60 millones de personas desplazadas en el mundo, es decir, casi 1 de cada 100 habitantes en el planeta es refugiado. Algunas situaciones coyunturales como la guerra o la inestabilidad provocan el desplazamiento masivo de personas como en países como Siria, Sudán del Sur, o República Democrática del Congo y cómo hay otras causas más globales que las generan: el cambio climático, la pobreza y la desigualdad. El 85% de los refugiados, permanecen en países fronterizos a países en guerras.
Durante el acto, Cristina Manzanedo, coordinadora de Incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes, ha puesto de manifiesto la debilidad del sistema de asilo. “En 2015 se resolvieron 3000 solicitudes de asilo y de ellas sólo se concedió asilo a 1000 personas”. Aquellas personas a las que se les deniega el asilo pueden ser deportadas en cualquier momento aunque tengan motivos para no volver a su país.
Otras personas pueden llevar más de 7 años esperando la resolución de su denegación de asilo como Juan María (nombre falso para proteger su identidad), profesor guineano residente en España. Era político en su país, Guinea Ecuatorial y fue encarcelado por oposición al régimen, que le consideraba traidor. La presión internacional, especialmente la de España, hizo que le dejaran en libertad.
