Los que no se han enterado de la petición del Papa de rezar el Rosario en octubre
Mediante un comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede del pasado 29 de septiembre, se transmitió la invitación del Santo Padre “a todos los fieles, de todo el mundo, a rezar cada día el Santo Rosario, durante todo el mes de mariano de octubre (…) y pedir a la Santa Madre de Dios y a San Miguel Arcángel que protejan a la Iglesia del diablo”, y se aludía a “momentos de turbulencia espiritual”.
La Iglesia es grande, los católicos más de mil millones, las circunstancias son muy diversas, y seguro que el seguimiento a la invitación del Santo Padre es mayor del que yo compruebo.
Sin embargo, el presidente de la principal Cofradía de una capital de provincia española, de población media, que acude todos los domingos y solemnidades a Misa en la basílica de su ciudad, me comentaba extrañado, el pasado día 12, que no se había enterado de esa invitación del Papa, y eso que acude todas las semanas. Me pide que no dé más datos.
A su extrañeza se une la mía. Siempre es tarea difícil llegar a todos, cuidar la comunicación interna en la Iglesia, pero si esto sucede en una persona de práctica religiosa habitual y significativa de una ciudad española me temo que haya pasado en más parroquias. Y he preguntado: en bastantes, no se había dicho nada, y tampoco se había puesto un cartel a la entrada, por ejemplo, que facilitara el recordatorio.
En absoluto me planteo que haya un “silencio predeterminado”, pero apena que falte sintonía real con invitaciones o peticiones del Papa, máxime cuando todos palpamos que hay una especial turbulencia en la Iglesia.
En la era de la comunicación, me planteo que desde los Obispados se podía haber recordado esta invitación del Papa a todos los párrocos, sacerdotes, comunidades religiosas y un amplio etcétera, a veces con un sencillo whatsapp.
Pienso que los fieles laicos tienen menos posibilidades de acceder con frecuencia a las noticias del Papa o sus peticiones concretas.
Ojalá sólo me hayan llegado a mí los casos de desconocimiento de esta invitación en fieles que acuden todas las semanas a Misa. Me alegraría mucho.
Zenón de Elea
