Según un estudio americano, el clima permisivo de final de los sesenta fue la causa de la pedofilia en el clero

La Iglesia en Estados Unidos acaba de presentar las conclusiones de un estudio sobre las causas de los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes. El estudio lo encargaron los obispos al John Jay College, principal institución académica de los EE.UU. en el campo de la criminología. El New York Times la describió como “la investigación más autorizada realizada hasta ahora por la Iglesia Católica”.

La investigación abarca sesenta años: de 1950 a 2010, y el resultado es que la causa de la pedofilia en el clero católico no es ni el celibato ni la homosexualidad, sino “the blame Woodstock”, el efecto Woodstock, es decir, el clima permisivo y liberal de finales de los años sesenta.

Según el estudio, el sacerdote pedófilo no tiene características psicológicas específicas. No es posible, por tanto, hacer un perfil partiendo de sus reales o presuntas desviaciones sexuales o problemas psicológicos. A finales de los años sesenta aumentó el número de sacerdotes con inclinaciones (declaradas o encubiertas deliberadamente) homosexuales. Pero, al mismo tiempo, los abusos de menores disminuyeron.

La mayoría de las denuncias conciernen a casos de abusos de los años cincuenta y sesenta. En ese periodo, los sacerdotes se encargaban de los niños (educación en los colegios), mientras que a las religiosas se les confiaban las niñas. Por eso, según el estudio, la mayoría de los niños víctimas eran de sexo masculino.

Según el John Jay College, muchos de los casos de abusos de menores no se pueden definir como casos de pedofilia, sino sólo el 5%, mientras que el 95% restante fueron abusos de adolescentes que ya han superado la edad de la pubertad.

Existe una fuerte creencia en la Iglesia de que la pedofilia de los sacerdotes es principalmente un problema relacionado con la homosexualidad. Hace un año, este mismo concepto fue expresado por el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, cuando en Chile dijo: “Muchos sociólogos, muchos psiquiatras han demostrado que no hay una relación entre el celibato y la pedofilia, y sin embargo, otros muchos han demostrado que existe una relación entre la homosexualidad y la pedofilia. Es una enfermedad que afecta a todas las clases sociales, y a los sacerdotes, en menor medida, en términos percentuales”.

El cardenal Bertone hablaba basándose en estadísticas difundidas pocos años antes por el John Jay College. Según estas estadísticas, se demuestra que el riesgo de la pedofilia es mayor entre los homosexuales. Los datos presentados son los siguientes: el 81% de los sacerdotes acusados de relaciones con menores en el período 1950-2002 tenían una orientación homosexual. Por este motivo, en 2008, Benedicto XVI recomendó a los obispos americanos mayor cautela antes de ordenar sacerdotes a seminaristas que manifiestan una orientación homosexual.

Alfonso Bailly-Bailliére

 

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