La estatua de la Virgen de los cristianos en Iraq
En medio de la guerra y de la tragedia, de la persecución que están sufriendo los cristianos en Iraq, la Virgen los acompaña. Para que no se olviden de esa protección que buscan bajo su manto, este verano, coincidiendo con la festividad de la Asunción, el obispo de Erbil inauguraba una estatua de la Virgen.
El gesto mostró la importancia de la fe en la adversidad y, aún más, puso de manifiesto cómo es posible la unidad de las distintas iglesias orientales. Allí estuvieron caldeos y asirios, junto a la Virgen.
La fe es más fuerte que la guerra y los cristianos han colocado esta estatua sobre un pedestal giratorio, para que todos se sientan amparados bajo la mirada de la Virgen, que dirigirá su vista allí donde el conflicto con Estado Islámico acose a la libertad religiosa.
Zenón de Elea
