Escuelas Católicas para los pies a la ministra de Justicia y a la Fiscalía

La entidad Escuelas Católicas, que reúne a más de 2.000 centros en toda España, ha demostrado mucha valentía al pararle los pies a la ministra de Justicia y a la Fiscalía General del Estado sobre el tema de los abusos sexuales. 

 En una nota difundida a los medios de comunicación, ha lamentado la falta de rigor del Informe que Fiscalía ha remitido al Ministerio de Justicia sobre los abusos en la Iglesia y ha discrepado de algunas de sus afirmaciones. 

Desde mi punto de vista, la más grave es la siguiente: La Fiscalía prohíbe a los centros católicos, parroquias o diócesis a realizar comprobaciones o filtros internos de verificación "previos a la información del caso a las autoridades competentes”.

Es decir, que toda sospecha de abuso tiene que ser denunciada sin hacer una comprobación previa. Error, porque por aquí se pueden colar denuncias falsas además de crear un clima de que todo el mundo es sospechosos. Y se pasa por el forro la presunción de inocencia. 

Además, esta exigencia del informe de Fiscalía discrimina a los católicos. Lo explica muy bien Escuelas Católicas: "Sorprende esta visión, contraria, no solo a la más elemental prudencia, sino también a las indicaciones de la mayoría de los protocolos de las Consejerías de Educación de las CC.AA., e incluso de otros sectores como el deportivo, que recomiendan una primera evaluación de la situación que permita determinar si existen sospechas o indicios razonables de hechos delictivos susceptibles de ser informados o denunciados a las autoridades. Prescindir de una mínima comprobación inicial sería judicializar hasta el extremo la vida de los centros, saturar la Justicia, exponer a los menores innecesariamente y arrasar el derecho a la presunción de inocencia. Todo ello no debe ser visto como un intento de ocultación, sino como un ejercicio responsable de las funciones de los profesionales, que ante un mínimo indicio razonable, tal y como recomendamos en nuestros protocolos, informarán o denunciarán ante los órganos competentes". 

¿Por qué actúa de este modo la Fiscalía contra la Iglesia Católica? ¿Una animadversión al más puro estilo anticlerial, o es que no se fía de la Iglesia? A estas alturas, los católicos son los primeros, empezando por el Papa, que quieren limpiar esta lacra que tanto daño les está haciendo. Encubrimiento cero. Tolerancia cero. 

Además, hay que recordar que los sacerdotes que abusan, son los únicas personas a los que les caen dos penas: la civil y la canónica. 

Vale la pena leerse los diez puntos que, con contundencia, he emitido Escuelas Católicas a este informe. Porque ponen los puntos sobre las íes. 

Zenón de Elea.