Motu Proprio del Papa "Majorem hac dilectionem"

Los cristianos que den la vida para salvar a otros, como el héroe del monopatín, pueden ser canonizados

Francisco establece que la persona debe haber dado ejemplo de virtudes cristianas y será necesario un milagro para la beatificación

Ignacio Echeverría.
Ignacio Echeverría.

El Papa Francisco ha publicado una carta apostólica Motu Proprio (de su propia iniciativa y autoridad) en la que indica que aquellos cristianos que den la vida por los demás, pueden ser beatificados y canonizados.

Esta Carta Apostólica Motu Proprio “Majorem hac Dilectionm” publicada con fecha de ayer sobre el ofrecimiento de vida, comienza con las palabras de Jesucristo "Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos" (Jn 15, 13).

El Santo Padre indica que “son dignos de consideración especial y honrar a aquellos cristianos que, siguiendo más de cerca los pasos y las enseñanzas del Señor Jesús, han ofrecido voluntariamente y libremente su vida por los demás y perseverado hasta la muerte en este sentido”.

Francisco hace una distinción entre dar la vida por los demás que de aquellos que aceptan voluntariamente el martirio por defender la fe.

“Es cierto que la ofrenda heroica de la vida, sugirió y apoyado por la caridad, que expresa una imitación verdadera, completa y ejemplar de Cristo y, por tanto, es merecedor de la admiración que la comunidad de los fieles es habitual reserva a los que aceptaron voluntariamente el martirio de sangre o que tienen heroicamente las virtudes cristianas”, indica la carta.

La carta apunta que con la comodidad de la opinión favorable de la Congregación para las Causas de los Santos, que en el Pleno de 27 de septiembre, 2016 investigados cuidadosamente si estos cristianos merecen la beatificación, que establecen que se observarán las siguientes reglas.

Algunas de ellas son las siguientes:

Oferta libre y voluntaria de la vida y la heroica aceptación propter caritatem una muerte segura y de corto plazo. Vínculo entre la ofrenda de la vida y la muerte prematura.

El ejercicio, por lo menos en grado ordinario, las virtudes cristianas antes de la licitación de la vida y, después, a la muerte.

La existencia de la fama de santidad y de los signos, al menos después de la muerte.

 

La necesidad del milagro para la beatificación, que tuvo lugar después de la muerte del Siervo de Dios y por su intercesión.

Algunas personas han comentado en las redes sociales que Ignacio Echeverría, el "heroe del monopatín" podría incluirse en este Motu Proprio del Papa, al dar su vida en Londrés para salvar la de una mujer cuando estaba siendo acuchillada por un yihadista. 


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