Este encuentro ha tenido un fuerte significado ecuménico porque ha sido posible comprobar el interés de ambos para seguir dando pasos hacia la unidad de los cristianos y se han podido observar también los avances en este camino.
El Papa ha sido realista y ha afirmado que a pesar de que “la unidad completa” puede parecer lejana “sigue siendo la meta a la que deberíamos encaminar todos los pasos del camino ecuménico que estamos recorriendo juntos”.
En esta línea, el Pontífice ha insistido que las divisiones entre los cristianos son “un escándalo, un obstáculo al anuncio del Evangelio de la salvación del mundo” por lo que ha animado a invocar la fuerza del Espíritu Santo para no caer en el desaliento y confiar plenamente “en su acción potente”.
Además, el Papa ha recordado las tradiciones eclesiales comunes que “constituyen un sólido fundamento” de fraternidad y ha destacado el trabajo de las comisiones internacionales anglicano católicas para la unidad que examinan con espíritu constructivo “los viejos y nuevos desafíos” del compromiso ecuménico.
Otra cuestión significativa de esta reunión ha sido que ambos líderes cristianos han manifestado su compromiso en contra la trata de personas y han rezado por ello. Los dos han abordado este tema abiertamente: el primado anglicano en su discurso en inglés y el Pontífice en su intervención en italiano.
Un último aspecto que no quiero dejar de mencionar en este espacio ha sido el diálogo espontáneo que el Papa tuvo con el Primado en el que ambos confirmaron “tenemos que caminar juntos”. Inesperadamente Bergoglio dijo en inglés: Don’t forget the three "p" y Welby preguntó Three "p”? y el Papa explicó Prayer, peace and poverty. We must walk together y el arzobispo de Canterbury concluyó We must walk together.
@mercedesdelat