El cardenal Burke afirma que no es enemigo del Papa y niega un cisma estadounidense

El cardenal norteamericano Raymond Leo Burke, uno de los cuatro cardenales vivos que escribieron una carta al Santo Padre con unas dudas (dubia) sobre las implicaciones doctrinales de la exhortación de la Familia Amoris Laetitia, ha manifestado recientemente que no es enemigo del Papa Francisco y ha negado una conspiración o cisma entre el clero estadounidense. 

"Cuando me reprochan por ser un “enemigo” del Papa, pido siempre que mencionen una sola ocasión en la que habría atacado al Papa Francisco. Defender la integridad de la fe católica no puede verse como un ataque contra el Papa, si tenemos claro lo que significa un Papa para la Iglesia". 

En una entrevista concedida al periódico online católico La Nuova Bussola Quotidiana denuncia el documento de trabajo del Sínodo de la Amazonia que califica de "absolutamente inaceptable" y llama a "hacer todo lo posible para defender la integridad de la fe católica". 

"Revolucionar toda la Iglesia" 

"El Sínodo se presenta con el objetivo de cuidar pastoralmente a las personas que se evangelizarán en la Amazonía, pero en realidad los obispos alemanes afirman claramente que el objetivo es revolucionar a toda la Iglesia. Y, ciertamente, no es parte del plan de Dios sino de una cierta ideología. Tanto es así que el obispo de Essen, Monseñor Franz-Josef Overbeck, señaló recientemente que después del Sínodo de la Amazonía “nada volverá a ser lo mismo” en la iglesia", expone con rotundidad. 

Al respecto recuerda que la tarea de todo misionero es bautizar la gente y que "si tiene como única intención apreciar las culturas indígenas, entonces no evangelizará y podría perder incluso la fe". Además, considera que "es deshonesto presentar un Sínodo para la evangelización de la Amazonía, cuando el verdadero objetivo es revolucionar toda la Iglesia". 

Crisis en la Iglesia 

El cardenal Burke junto con mons. Athanasius Schneider, obispo de Astaná, han hecho un llamamiento a la oración y al ayuno para que el "Sínodo de la Amazonia no apruebe los errores y las herejías de este documento".

Burke aclara: ·Debemos orar y ayunar por la Iglesia porque estamos en una profunda crisis.... Según la visión profundamente equivocada del Instrumentum Laboris, Cristo se transforma en una sola cosa junto al cosmos y Dios también se revela en otras cosas. El panteísmo está estrechamente relacionado con esto, por lo tanto, se evidencia el culto al mundo natural. Pero para nosotros el único culto debe ser la adoración divina, una adoración ofrecida a Dios, como Dios mismo nos enseña, que entendamos la relación correcta con la naturaleza y con nosotros mismos". 

Ordenación de hombres casados 

Sobre la posible ordenación de hombres mayores casados que plantea el Sínodo amazónico, el cardenal norteamericano critica que en "en este camino se cuestiona el sacerdocio único de Jesucristo. En homenaje a las culturas indígenas, se afirma que los ministerios sean compartidos por varias personas que estén en rotación. Y luego está presente el ataque al celibato, que es de origen apostólico y constituye sobre todo un bien teológico. Es la pertenencia total a Cristo como parte de su oficio sacerdotal".

A  continuación, explica la esencia del sacerdocio: "El sacerdote está hecho para celebrar la Eucaristía, para ofrecerse a sí mismo para la salvación de las almas, para entregarse totalmente a Cristo. Esto es lo esencial, todas las demás actividades sacerdotales: la enseñanza, la ayuda de los fieles en dificultades, las diversas obras, incluso la defensa de los indígenas, son una consecuencia, podrían fallar sin quitarle nada al ministerio. Pero cuando llega el sacerdote hay una gracia especial, porque está configurado sacramentalmente para Cristo. Las personas de fe lo saben bien y lo aprecian mucho". 

Aclara también cómo dar testimonio de Cristo más allá de cuidar a los pobres y migrantes: "Le respondo con el ejemplo de San Pedro Claver, un jesuita español que, durante más de cuarenta años, en el siglo XVII fue misionero en Cartagena (Colombia) para los esclavos que vinieron de África. Cuando llegaron los grandes barcos llenos de esclavos, él estaba allí para sanar sus heridas, pero también les enseñó oraciones porque creía que el regalo más importante que tenía para dar era la fe". 

Sobre el proselitismo 

Sobre las palabras del Santo Padre de evitar el proselitismo explica que dicho concepto "significa tratar de imponer la doctrina o incluso hacer que el ingreso a la Iglesia sea una condición para recibir ayuda material. Y esto ciertamente no es correcto".

Pero matiza que el católico no puede dejar de anunciar a Cristo y mostrar la belleza de la Iglesia. "Si no mencionamos a Cristo y no decimos que nuestro amor proviene de Él, alimentado por la Eucaristía, ¿por qué la gente debería preguntarnos acerca de él? El Señor nos dijo que fuéramos por todo el mundo para bautizar a la gente, esto está muy claro, ésta debe ser nuestra tarea". 

 El escándalo del caso McCarrick

Por último, explica en escándalo del caso McCarrick en Estados Unidos, que "todavía está abierto porque nunca se ha aclarado quién protegió y promovió a este cardenal, que desde el inicio de su sacerdocio abusó de los jóvenes. A pesar de esto, se convirtió en obispo, más tarde ascendió a una diócesis más importante y finalmente fue elevado a cardenal. Hay una explicación racional de lo que ha sucedido y si no se reconoce, si no se aclara cómo fue posible y quiénes son los responsables, las personas obviamente se sienten decepcionadas y perdidas".

Se lamenta que lo peor es que los fieles han perdido la fe en sus obispos. "Para mí siempre ha sido edificante ver, que incluso después del primer escándalo de 2002, la gente amaba a sus sacerdotes, pero ahora la confianza en los obispos es mínima. Los obispos tenían que manejar la situación de los sacerdotes abusivos y, en cambio, estalló el impactante caso de McCarrick, que no solo cometió estos crímenes, sino que además fue promovido muchas veces, esto es increíble".