El atractivo de la santidad

El cardenal Josef Cordes advierte que “el olvido de Dios” es el gran tema de nuestro tiempo

Cardenal Josef Cordes.
Cardenal Josef Cordes.

Curioso y singular libro del cardenal Josef Cordes, quien fuera presidente del Consejo Pontifico Cor Unum. Un libro que tiene como subtítulo “El atractivo de la santidad”, que también pudiera ser, por lo que luego se explicará, “El atractivo del Padre”.

Da la impresión de que, a partir de un núcleo principal, se le han añadido en esta edición algunos textos interesantes. El primero de ellos es una especie de autobiografía de su relación con Joseph Ratzinger, con Benedicto XVI. Como todo lo que tiene que ver con el Papa emérito tiene interés, no está mal para empezar a abrir boca.

El olvido de Dios 

Después se nos ofrece un texto clave, el dedicado al diagnóstico intelectual y religioso de nuestro tiempo. Plantea el cardenal Cordes, en continuidad con Benedicto XVI, que “el olvido de Dios” es el gran tema de nuestro tiempo. Y el gran tema del cristianismo. Hace una radiografía que no debe pasar inadvertida, sobre la que volverá más adelante, acerca de las características de la psicología del sujeto autónomo contemporáneo. Y esto le lleva a afirmar una prioridad: el testimonio personal, relacional, del amor de Dios en la historia.

Pero para llegar al núcleo del libro, los garantes y antagonistas de esa presencia existencial de Dios en la historia, nos introduce en unas páginas de profunda teología bíblica, que hacen una propuesta de recuperación no sólo de la continuidad del Antiguo con el Nuevo Testamento, sino de la recuperación de Dios Padre.

Patología de la teología protestante 

Esta recuperación no solo da respuesta a algunos problemas y patologías de la teología protestante sino que nos permite una más completa comprensión de la persona de Jesucristo. Por cierto, muy buenas las páginas dedicadas a aplicar la teoría hermenéutica de Gadamer a la Sagrada Escritura. En este momento hace también un estudio del papel de la revelación ante la emergencia del yo interpretativo autónomo e individualista.

Y desde ahí nos conduce a lo que parece el núcleo de este libro. El cardenal Cordes ha ido desgranando la vida de personas que a lo largo de la historia han transparentado ese atractivo del Padre, ese atractivo de la santidad. O lo han rechazado, o lo han reducido o adulterado, o estaban en camino. Comienzan estas semblanzas por santa Teresa de Jesús.

Curioso ver qué aspectos de la época de Santa Teresa destaca una mente alemana. Le siguen los estudios de Martín Lutero, San John Henry Newman, Johann Wolfgang von Goethe, Kurt Flasch y del beato, ya santo sin canonización, Charles de Foucauld. Testigos y antagonistas, como es el caso del intelectual alemán Kurt Flasch.

Testimonios de santidad 

Por último el cardenal Cordes, que trabajó no poco tiempo en el Pontifico Consejo para los Laicos, lleva esa teología del testimonio de la santidad a una breve semblanza de una serie de fundadores de movimientos y realidades de Iglesia, en la clave de la prioridad del mensaje de la santidad de estas fuerzas del Espíritu. Nos habla de Josef Kentenich, de san Josemaría Escrivá, de Chiara Lubich, de Luigi Giussani, de Kiko Argüello y de Moyses Azevedo Filho.

Aunque pueda parecer que las biografías  de los santos y de los antagonistas y de los iniciadores de estas realidades de la Iglesia son suficientemente conocidas, el cardenal Cordes las presenta con una perspectiva, desde una mirada singular, que las hace atractivas. No pocas de ellas reflejan ese olvido de sí necesario para que Dios se haga presente en nuestras vidas y para que se refleje la santidad.

 

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