El arzobispo de Pamplona guarda silencio ante el juicio al autor de la exposición blasfema
Abel Azcona, el artista de la exposición blasfema en Pamplona, compareció ayer ante el juez Fermín Otamendi. La Asociación Abogados Cristianos interpuso una querella por los presuntos delitos de profanación y ofensa a los sentimientos religiosos.
Como se recordará, Azcona expuso en la Sala Conde de Rodezno de Pamplona fotografías en las que mostraba 242 hostias consagradas con las que formó la palabra pederastia y un plato lleno de formas consagradas. Dichas hostias las había adquirido en distintas misas en Madrid y Pamplona.
Durante el juicio, Azcona ha manifestado que no tuvo intención de ofender los sentimientos religiosos al utilizar formas consagradas para su exposición 'Amén', sino que su objetivo era realizar "una crítica a la lacra de la pederastia en el uso de su libertad de expresión”, recoge El Español.
Ante estos acontecimientos, el arzobispado de Pamplona-Tudela no ha emitido ningún comunicado ni se ha pronunciado sobre esta primera comparecencia ante el juez. Tampoco se han personado en la causa, según han confirmado a Religión Confidencial fuentes del arzobispado. “De momento, todo lo llevan los abogados cristianos”, señalan las mismas fuentes a RC.
El que sí se ha pronunciado ha sido el secretario general de los obispos españoles. A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa tras la reunión de la comisión permanente, José María Gil Tamayo ha señalado que “atentar contra las convicciones religiosas debe tener unas responsabilidades. No puede salir gratis. La Justicia dirimirá este acto”.
Gil Tamayo ha insistido: “La libertad de expresión no puede amparar la transgresión de los derechos fundamentales
