Escuelas Católicas de Valencia cree que las reformas en Educación “crearán dificultades en la organización de los centros”
Uno de los cambios planteados por el ministro de Educación, José IgnacioWert, en el sistema educativo español provoca cierta "inquietud" a los sectores afectados. La reducción, a partir del curso 2013-14, a tres años de la ESO y la ampliación a tres años de los ciclos de Bachillerato -el primero, obligatorio- y de Formación Profesional (FP) de grado medio, "puede tener muchas ventajas pedagógicas pero no tanto en la organización de los centros".
Así lo señalaba ayer la presidenta de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, Vicenta Rodríguez. No obstante, matizó que "es muy nuevo, nos falta conocer bien las medidas y concretar. Vamos a tener reuniones para saber cómo será su desarrollo. Vemos algunos problemas y dificultades, sobre todo para organización: cómo se gestionará un curso más en Bachillerato y en FP. Habrá que aquilatar cuestiones como el profesorado, alumnos, centros".
La valenciana es de las pocas autonomías en la que el Bachillerato está concertado, pero no en todos los casos. De los 287 centros que integran Escuelas Católicas, un tercio, unos ochenta, tiene este nivel subvencionado.
Por otra parte, desde la Consellería de Educación indicaron ayer que aún es pronto para valorar el alcance de estas cuestiones tanto en la enseñanza pública como en la privada. De hecho, la consejera, María José Catalá, aseguró que "esta comunidad está en total sintonía con las nuevas líneas trazadas por el ministerio".
De hecho, algunas de las propuestas, como el plurilingüismo o la Formación Profesional dual, similar al modelo alemán, y la lucha contra el fracaso escolar "están en desarrollo en esta comunidad" subrayó la consellera.
