Despedidas doradas en Río
Los voluntarios de Brasil han decidido que en hospitalarios no les gana nadie y que quieren superar la amabilidad de todas las Jornadas anteriores. Una muestra de ello es la "Fun Zone", la zona acondicionada para peregrinos en el aeropuerto de Río de Janeiro. Cuando los peregrinos llegan cansados y tienen que pasar tiempo en el aeropuerto no se esperan esta sorpresa: una acogida que abarca desde que salen del avión hasta que cogen el de vuelta. Durante estos días la Fun Zone vuelve a llenarse como al principio de la Jornada para despedir a los peregrinos.
En esta sala cuentan con sillones para descansar, un restaurante de comida rápida, terminales para hacer el auto check-in, puestos de información, varios photocalls para hacerse fotografías de recuerdo e incluso wifi, un detalle importante, difícil de conseguir en Brasil y muy útil para comunicarse con sus hogares sin gastar mucho dinero por teléfono.
Esta zona resultó especialmente útil a la hora de la llegada a Río, cuando los peregrinos estaban más despistados y necesitaban más información y ayuda. Los peregrinos que llegaban más tarde de las diez de la noche podían quedarse a dormir allí con la seguridad garantizada. Ahora, la Fun Zone despide a los visitantes igual que les acogió y clausura de algún modo la JMJ dejando a los peregrinos un muy buen sabor de boca que les hace olvidar las dificultades del viaje.
