Un portavoz que desmiente
Un portavoz autorizado de la Conferencia Episcopal se ha puesto en comunicación telefónica con la redacción de Religión Confidencial para negar que “se hubiera dado” la entrevista del cardenal Juan José Omella con la directora de “El País”, Pepa Bueno, de la que informamos ayer.
Añadió además que “no se abordaron los temas que decís se trataron”.
Este portavoz autorizado aclaró que no estaba pidiendo que se rectificara, “porque vosotros sabéis lo que tenéis que hacer, cada medio tiene la credibilidad que tiene y debe saber qué hacer con ella”.
Religión Confidencial no tiene ningún inconveniente en ofrecer la versión del portavoz autorizado de la Conferencia Episcopal.
Dada la sensibilidad que ha levantado la noticia, no vamos a ofrecer más detalles, entre otras razones, por las personas implicadas y por lo que supondría de menoscabo de la imagen de la Iglesia.
Y porque, como saben nuestros lectores, nuestra actitud hacia lo que está haciendo el diario “El País” ha sido y es crítica.
En un momento en el que no hay en España televisión, emisora de radio, periódico, digital que no ofrezca titulares cuyo sujeto es la Iglesia, y no precisamente como buena noticia; en un momento en el que se ha destapado la mayor campaña de descrédito público de la Iglesia de los últimos tiempos –campaña que no ha hecho más que empezar-, creemos que las fuerzas argumentativas deben estar en otros lados.
Nos limitamos, por tanto, a ofrecer la rectificación del portavoz autorizado de la Conferencia Episcopal.
Como bien saben en la sede de la Conferencia Episcopal Española, Religión Confidencial siempre se ha mostrado, y se mostrará, dispuesta a las indicaciones e informaciones oportunas que se le han ofrecido desde la calle Añastro.
No estamos, ni estaremos, en las guerras internas de la Conferencia Episcopal, ni en las que se puedan dar en la Iglesia. Estamos con nuestros lectores y con la información verídica y contrastada que, entendemos, pueda resultar molesta. Ya lo dijo el clásico, “amicus Plato, sed magis amica veritas”.
Solo pedimos a esta institución eclesial, como a cualquier otra, profesionalidad en la relación con los medios. Y educación, por muy impertinentes que puedan resultar nuestras preguntas.
Zenon de Elea
