A los que piden que Munilla renuncie
Señalan algunos analistas religiosos que Munilla debería renunciar a su nombramiento como obispo de San Sebastián, tras el manifiesto público de 85 curas de la diócesis contra su nuevo pastor. Y utilizan dos argumentos para apoyar su propuesta: que está amenazada la comunión eclesial, y que en tiempos de secularización no convienen los cambios. Y resulta que son estos argumentos los que más apoyan la decisión del Papa: que la diócesis dirigida por Setién y Uriarte lleva años con un rumbo propio, ajena a los dictados del Papa y la doctrina cristiana; y que los resultados de esa deriva son una diócesis con las peores cifras de práctica religiosa de España, sin seminaristas y sin futuro. Los que piden que Munilla renuncie ya saben, a pesar de su empeño, que el 9 de enero de 2010, en San Sebastián, empieza una nueva etapa.
Zenón de Elea
