Un 10 a la organización de la visita

Con unos días de perspectiva estamos en condiciones de afirmar que la organización de las visitas del Papa a Santiago y a Barcelona, obtiene un 10. Es cierto que muchos han tenido que soportar colas, madrugones, el excesivo celo de la policía, o un poco de frío y lluvia, pero estas son cuestiones inevitables. La logística de ambas visitas era especialmente compleja, y los resultados son bien conocidos. Han colaborado, durante muchas semanas antes, las administraciones nacional, autonómica y local, junto a la Conferencia Episcopal y los arzobispos de las respectivas ciudadades. Todos se merecen el reconocimeinto al trabajo bien hecho.

Zenón de Elea

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