Otro mito que se derrumba: "la pobreza y la discriminación como auténtico causante de la violencia religiosa"

A finales de la pasada semana todos los medios de comunicación reprodujeron la misma horrible noticia: 15 inmigrantes musulmanes subsaharianos, recién llegados en una patera a las costas del sur de italia, fueron dentenidos por la Policía tras haber arrojado por la borda a 12 cristianos que viajaban con ellos en la misma embarcación.

Dejemos para otro momento el debate sobre la aceptación indiscriminada de la inmigración que está llegando a Europa y las consecuencias que este hecho pueda tener a largo plazo. Ahora pongamos el foco en qué pasó dentro de aquella fatídica patera. Todos sus tripulantes compartían las mismas características: subsaharianos pobres que huían de su países rumbo a Occidente, en busca de un futuro mejor. A nivel socio-económico, no se aprecian diferencias significativas entre ellos. Es más, la precariedad de condiciones compartidas podría haberles servido para hacer piña, si quiera durante la travesía. Pero el odio religioso de unos fue motivo suficiente para tratar de dar muerte a la tripulación cristiana (al parecer, 10 de los 12 inmigrantes arrojados al mar finalmente fueron rescatados con vida).

El caso, además de trágico, es de una transparencia tal que invitamos al lector a sacar sus propias conclusiones. 

- Zenón de Elea.

Vídeo del día

Abascal: “Hemos asistido a un bochorno internacional de consecuencias incalculables”