Los obispos contundentes: juzgar los abusos en todas las diócesis y apoyo a Reig Pla
La última Asamblea Plenaria celebrada por los obispos españoles no ha pasado inadvertida. Es quizás una de esas veces que la Conferencia Episcopal ha estado firme y contundente ante algunos hechos actuales y que muchos esperaban, al menos, un buen número de católicos.
En primer lugar, la Conferencia Episcopal ha probado solicitar a la Santa Sede un mandato especial para promulgar un decreto general, para toda la Iglesia en España, sobre los procesos en materia de abusos sexuales a menores. Esto quiere decir, como explicó el secretario general Luis Argüello, portavoz de los obispos, que la Conferencia Episcopal española será la primera en el mundo en pedir a Roma poder juzgar los abusos en todas las diócesis.
Esta medida la venían solicitando muchas víctimas de abusos sexuales y buena parte de la sociedad. Esta fue también una de las preguntas que los periodistas formularon al cardenal Ricardo Blázquez cuando ofreció una rueda de prensa hace varias semanas tras su llegada a Madrid de la cumbre anti pederastía celebrada en Roma. En aquella convocatoria Blazquez argumentó que la CEE no tenía competencia para tal actuación. Ahora, los obispos han decidido pedir a Roma autorización. Lo cual me lleva a pensar que los obispos han escuchado las demandas de la sociedad.
Un golpe de efecto y una medida de justicia contra esta lacra. Ya en la rueda de prensa, Argüello solicitó a otras instituciones, deportivas o educativas, que tomen ejemplo de la Iglesia católica y emprendan el mismo camino.
En segundo lugar, la Conferencia Episcopal ha aprobado un nuevo plan de Formación para los Seminarios Mayores de España que se ha desarrollado, como está previsto, a partir de la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotales, aprobado por la Congregación del Clero de la Santa Sede.
La formación integral de los seminaristas y sacerdotes se actualizará conforme a los tiempos modernos, una formación permanente en todos las áreas de la personalidad, no solo teológica y académica, también espiritual y afectiva.
Y por último, la gran sorpresa, tanto para católicos como para los más alejados de la Iglesia y sobre todo, para los colectivos LGTBI: apoyo unánime al obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla y a los orientadores del COF Regina Familiare ante las últimas informaciones sobre unos supuestos cursos para curar la homosexualidad. Asimismo, han rechazado la manipulación de la verdad y han defendido la libertad de conciencia y religiosa para que la Iglesia pueda ofrecer su visión de la persona.
Por cierto, que Monseñor Argüello estuvo sembrado en el posterior turno de preguntas. Sobre todo, por la respuesta que dio a una periodista de LaSexta cuando le preguntó cómo verían los obispos una terapia de sanación contra la homofobia, La cadena Cope recoge el diálogo entre el secretario general y la periodista. A Argüello le parece "estupendo", porque está a favor de todo lo que sea "terapia contra el odio".
Así respondió el también obispo auxiliar de Valladolid: "Lo que a mí me sorprende es que personas que nos denuncian por delito de odio, tengan un gesto tan poco amable como entrar en un templo cuando está comenzando la eucaristía, dando voces, insultando e interrumpiendo. ¿Cómo llamamos a esto? ¿Flores y pájaros? ¿Amor? ¿O liturgiofobia? ¿O eucaristiofobia? ¿Por qué no buscamos juntos cómo hacer mejor las cosas? ¿Por qué no una cultura del encuentro y dialogar sin prejuicios? Olé.
Les recomiendo que escuchen la rueda de prensa que ofreció ayer Luis Argüello.
Zenón de Elea.
