El falso debate y los errores sobre Lolo

El diario El País le dedicaba una amplia página, fotografía incluida, este domingo a la reciente decisión de la FAPE que adelantaba Religión Confidencial de conceder a Manuel Lozano Garrido el diploma de honor por su valiosa aportación a la prensa. La supuesta raíz del artículo es el debate generado en el seno de la junta directiva de la FAPE cuando se trató la cuestión de si se debía conceder algún título honorífico a Manuel Lozano Garrido. Que no hubiera unanimidad al respecto no resta legitimidad a la decisión. No será la única que no se haya tomado por consenso absoluto. Además, en el seno de la FAPE hay quien querría borrar todo vestigio de religiosidad, incluido a san Francisco de Sales, patrono de la profesión.

El diario del grupo Prisa arremetía con la presidenta de la organización de periodistas, Elsa González, reportera en COPE, por el hecho de que defendiera precisamente a un beato cuando ella trabaja en esa cadena. El artículo contenía una serie de incorrecciones sobre Lozano Garrido que denotan el desconocimiento sobre la materia. La más chocante, que habrá hecho reír a millones de católicos, es la de confundir el proceso por el que la Iglesia reconoce que una persona ha vivido las virtudes en grado heroico y merece el título de venerable con el ulterior de beatificación, para el que hace falta acreditar un milagro. El texto afirma con contundencia que "no fue su labor evangelizadora la que utilizó la Iglesia para iniciar el proceso de beatificación de Manuel "Garrido Lozano (sic) [es Manuel Lozano Garrido]", sino que hubo que esperar a un milagro, aspecto éste por completo falso.

Respecto al diploma de honor de la Federación que se le ha concedido a Lolo a título póstumo y que se entregará a la familia en un homenaje después del verano, la amplia trayectoria de este profesional del periodismo incluye, entre otras, las amenazas de cárcel que recibió en los 50 y los 60 por sus textos de denuncia social. A muchos les sorprenderían esos artículos. Poco acertada es también la comparación del caso de Miguel Hernández, poeta y también cronista de guerra, y el de Lolo. No hace falta comparar a uno y a otro si los merecen justo reconocimiento por igual. Pero puestos a comparar con cualquier otro, Manuel Lozano Garrido tiene uno mucho mayor que el título de periodista: el que concede el Papa cuando certifica que un periodista y escritor atado a una silla de ruedas comparte con los santos de la Iglesia universal la gloria de Bernini. Dejó escrito este beato: "Cuando escribas lo has de hacer: de rodillas para amar; sentado para juzgar; erguido y poderoso para combatir y sembrar".

Zenón de Elea

 

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