La diócesis de Vigo, con los que sufren la crisis de las navieras
El sector naval atraviesa por una delicada situación que está empeorando en estos días. Esta circunstancia afecta, y mucho, a diversas diócesis españolas, entre ellas ala de Tui-Vigo.
Por eso, la diócesis se ha querido solidarizar con los que sufran, porque "Vigo ha vivido siempre del mar y cara a la mar". En el comunicado en el que hacen referencia a los brutales datos del "Informe Foessa" sobre la desigualdad social, aluden directamente al actual problema: "la posibilidad de que Bruselas (...) obligue a devolver los millones de euros que [España] ha recibido como ayuda en los últimos años".
El texto reitera una vez más el mensaje que no se casa de repetir la Iglesia: la economía tiene su centro en la persona. Y si la economía no se humaniza, la diócesis apuesta por hacer un llamamiento "a todo hombre de bien, a los cristianos y a nuestra iglesia diocesana, para fomentar actitudes de ojos abiertos y corazones compasivos respecto a los rostros sufrientes de la crisis".
Un último aldabonazo de monseñor Luis Quinteiro Fiuza: pide a los católicos que insten "a los organismos implicados a buscar las soluciones más idóneas". La crisis nace porque la economía se deshumaniza. De la crisis se saldrá cuando se humanice la economía.
Zenón de Elea