El crucifijo nunca fue un problema

La Comisión de Educación y Deporte del Congreso debate este miércoles si pide al Gobierno que retire los crucifijos de las escuelas públicas. En su iniciativa, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) aduce que con los crucifijos en las aulas "el Estado otorga a la religión católica una situación privilegiada". Lo mismo que no es un privilegio que el Museo del Prado exhiba cuadros sobre los misterios cristianos, el crucifijo, expresión de amor y acogida, no discrimina a nadie. Aunque se espera que, en esta ocasión el Grupo Socialista vote en contra, no está muy descaminada la intención de ERC, de la manifestada por el PSOE en otras ocasiones. Y suena muy peligrosa, esa obsesión de algunos por hacer desaparecer los símbolos religiosos del espacio público.

Zenón de Elea