El aborto no es un derecho, es un negocio
Dentro de poco tendremos la oportunidad de ver como la nueva Ley del aborto pasa por una tramitación parlamentaria rápida. Habrá un pequeño debate, pero no escucharemos nada nuevo aunque tal vez si con más virulencia, ya que los defensores del aborto huyen de la razón. Defienden el aborto a base de mentiras y no hablan como si el Nasciturus no existiera.
Esas mentiras son que una ley del aborto más restrictiva aumenta el número de abortos clandestinos y es mentira. En Polonia había 59.417 abortos y tras una ley más restrictiva pasó a 782 en 1994. Dicen que Naciones Unidas ha reconocido el aborto como un derecho y también es mentira, más bien ha exigido que se proteja, por ejemplo, la vida de los discapacitados.
Los defensores del aborto llevan un negocio y defraudan la ley. En 1985 se aprobó la primera Ley del aborto, llamada Ley de plazos, que se hacía cumplir en la sanidad pública. El primer año que estuvo en vigor hubo 9 abortos por el supuesto de grave daño psíquico para la mujer, el segundo año hubo 17 abortos. En cuanto se aprobó el aborto en clínicas privadas aumentaron los abortos a 17.000 anuales y desde entonces el 99 por ciento de abortos en centros privados han sido por esta causa.
Zenón de Elea
