Vázquez, el embajador nadador y guardarropa

Las palabras a la Agencia Efe del embajador ante la Santa Sede, Francisco Vázquez, sobre la superación de "las tensiones que hubo con la ley del aborto" entre la Iglesia y el Gobierno español, provocan, como poco, tristeza. Debe entender el señor Vázquez que, como ya no es una amenaza de ley, sino una ley en vigor, que permite matar a inocentes, pues se han acabado los problemas. Es toda la profundidad de análisis al que se llega, cuando se busca nadar y guardar la ropa.

Zenón de Elea

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