Tamara Falcó y la fe televisada
Se ha desatado la euforia por el estreno de una especie de reality show protagonizado por Tamara Falcó, hija de Carlos Falcó y de Isabel Preysler, uno de los rostros que más se identifican con el glamur del papel couché.
Curiosamente, lo que más interés está suscitando la vida televisada de Falcó no es saber cómo transcurre el día a día de una chica de la jet set, sino verla rezar.
Tamara ha explicado que en el montaje final aparece rezando ante las cámaras. La imagen ya había sido filtrada en uno de los trailers. Ella misma explicaba al diario ABC lo que pasó: "Durante el rodaje, las cámaras me pillaron mientras rezaba en un viaje en avión. Tuve la duda de si guardar el rosario y no dejar que me grabaran, o dejarlos seguir. Me parecía un momento muy personal, pero no por eso creía que fuera incorrecto que lo viera la audiencia. Después se lo pregunté a mi confesor, y me dijo: «Bendito sea Dios, te han grabado mientras rezas». Sí, me verán en ese momento".
Los caminos del Señor sin tan inescrutables que entre ellos se encuentra esta capacidad no buscada de una persona que podría ser calificada como superficial, para rememorar en muchos la fe. La lectura que hace Tamara de por qué despierta tanto interés su vida espiritual es sencilla: "Creo que hay mucha falta de fe. Nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo sin Dios y de repente que Él me haya tocado a mí despierta mucha curiosidad en la gente. Espero que haya muchos más rezando, Dios está ahí esperándonos".
Ella, por el momento, después de su radiada conversión, va a seguir buscando a Dios entregándose, con Cristo, a los más necesitados. La web Religión en Libertad anunciaba que se marcha a Mozambique para ayudar.
Si el ejemplo de Tamara Falcó, como otros muchos y diversos ejemplos de entrega a Dios, sirve para que algún alma vuelva los ojos al cielo, bienvenida sea la fe televisada.
Zenón de Elea