Rusia, un país que no deja de dar sorpresas

Acabamos de leer, hace escasos días, la noticia anunciada por el diario Izvestia -uno de los de mayor difusión en Rusia- según la cual un tribunal de Tartaristán, a petición del fiscal de distrito de Apastovksy, ha ordenado el cierre de 136 servidores que alojan páginas Webs con contenidos pornográficos. Para ello ha apelado a una serie de convenios internacionales firmados por la antigua Unión Soviética entre 1920 y 1933. La acusación es la siguiente: “distribución ilegal de pornografía”.

Dada la ausencia de una norma que regule la distribución legal de dichos contenidos, cuestión que difícilmente abordará el Gobierno de Vladimir Putin debido a su alianza con la Iglesia Ortodoxa rusa, es probable que en futuras sentencias se ordene el cierre de decenas de miles de Webs pornográficas alojadas en servidores del país. La situación podría derivar, de hecho, en una prohibición absoluta de la pornografía por Internet en toda Rusia.

También acabamos de ver, a través de una reciente encuesta elaborada por Gallup International, que el 70 % de los rusos se consideran a sí mismos como personas religiosas, frente al 56 % de los estadounidenses que se describen de esta manera.

Y con motivo de la celebración el próximo 9 de mayo del Día de la Victoria, que conmemora la victoria de la URSS y sus aliados sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial (según la apreciación de diferentes historiadores, se calcula que en esta guerra murieron de 17 a 37 millones de personas en el bando soviético, la mayoría civiles rusos), con motivo de esta celebración, decimos, las autoridades de Moscú han emprendido una campaña para registrar las tiendas de ropa y souvenirs de la capital. ¿Su objetivo? Aplicar una ley anti-terrorista vigente en el área de Moscú con el propósito de que en dichas tiendas no haya rastro de esvásticas, propaganda nazi o eslóganes que ofendan a la diversidad religiosa o ética de Rusia.

Yéndonos un poco más lejos en el tiempo tenemos la ley, aprobada en 2013 por 436 diputados de la Duma o cámara de diputados -sólo uno se abstuvo y nadie votó en contra- prohibiendo la propaganda entre menores de edad de "relaciones sexuales no tradicionales". Otras recientes leyes aprobadas por la Duma también han prohibido la legalización del llamado 'matrimonio gay' en la Federación Rusa así como la posibilidad de que parejas de extranjeros gays adopten a niños rusos huerfanos. Curiosamente, la pareja de diseñadores de moda Dolce & Gabbana manifestaron hace apenas unas semanas una opinión que, en la práctica, viene a coincidir con el sustrato moral de la última de las referidas leyes. Los lectores de Religión Confidencial recodarán que los modistas italianos fueron criticados por expresar su parecer en público, pero también recibieron más de un significativo apoyo.   

En cuanto a la tasa de natalidad del país euroasiático, recordamos que lleva unos años creciendo: fue de 1,195 en el año 2000, de 1,406 en el 2007, de 1,7 en el 2012 y, según los últimos registros, se cree que en 2013 estuvo cerca del 1,75. Esta última tasa es superior a la media de la Unión Europea, que fue de 1,57 hijos por mujer en 2013. El aumento de la demografía en Rusia no es fruto del azar. Desde 2007 se ha comenzado a tomar fuertes medidas incentivas -económicas y laborales- en favor del aumento de la natalidad. Desde 2007 también se han ido aprobando leyes que restringen la práctica abortiva. El resultado de estas políticas, unidas a la relativa prosperidad y estabilidad social, han supuesto un cambio de tendencia a partir de 2009, superando desde 2012 el número de nacimientos al de defunciones.

Y todo esto, bajo el mandato de un ex teniente coronel del KGB. Lo dicho: sorprendente.

- Zenón de Elea. 


 


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