El Papa confía en dos españoles para los 'dineros' vaticanos
E Papa acaba de constituir, a través de un quirógrafo o documento manuscrito, una Comisión Pontificia referente de estudio y dirección sobre la organización de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede. Este equipo de laicos, encabezado por un maltés y con un sacerdote español como secretario operativo y otro español más entre sus miembros, ha nacido para detectar problemas de tipo económico, transmitírselos al Papa y lanzar las pertinentes propuestas de solución.
El objetivo final es proporcionar "el apoyo técnico de consultoría especializada y elaborando soluciones estratégicas de mejora, necesarias para evitar el dispendio de recursos económicos, para promover la transparencia en la adquisición de bienes y servicios, para perfeccionar la administración del patrimonio mueble e inmueble para operar cada vez con mayor prudencia en el sector financiero, para garantizar la correcta aplicación de los criterios contables y garantizar asistencia sanitaria y seguridad social a todos los que tienen derecho", aclaró el padre Federico Lombardi a los periodistas después de que se diera a conocer el texto del quirógrafo.
Y para esta tarea tan compleja, el Papa ha confiado en un equipo de ocho personas de las cuales dos son españolas. Bajo la presidencia del mal´tes Joseph FX Zhara, será el segundo quien, con el cargo de secretario, llevará el peso operativo de todas las gestiones. Y este cargo ha recaído sobre el actual secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos, el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda.
El resto del equipo está compuesto por el español Enrique Llano, los franceses Jean-Baptiste de Franssu y Jean-Videlain Sevestre, el alemán Jochen Messmer, la italiana Francesca Inmacolata Chaouqui y George Yeo, de Singapur.
El Papa Francisco está dispuesto a revisar hasta el más mínimo detalle de la gestión de una Curia cuyo control se había relajado dando lugar a algunos casos de abuso. Y para tan ardua tarea, el Santo Padre ha confiado, una vez más, en españoles.
Aunque daría igual la nacionalidad de estas personas, no deja de ser motivo de orgullo y síntoma de vitalidad y buen tono de la Iglesia, el que dos españoles participen en tan importante labor.
Zenón de Elea
