Obispos catalanes y elecciones

Los obispos catalanes, al menos con los que me he puesto en contacto, han declinado realizar declaraciones o valoraciones sobre estas elecciones catalanas. He echado un vistazo a las distintas webs de las diócesis catalanas. Ningún comentario sobre la jornada electoral, ni una oración encomendando la buena práctica del día. Nada. Ni siquiera el obispo de Solsona, Xavier Novell, único obispo que votó en el referéndum del pasado 1 de Octubre.

La web de la conferencia episcopal tarraconense tampoco publica ninguna carta pastoral  que haga referencia a las elecciones más importantes de la historia de la democracia en Cataluña como así definen la mayoría de los analistas políticos.

Ciertamente, estas semanas atrás, algunos prelados han emitido declaraciones en los medios de comunicación, como el cardenal Juan José Omella, quien señaló a la Cope en Cataluña que “las elecciones catalanas del próximo día 21 deben servir, independientemente de su resultado, para avanzar en la convivencia y para pensar en el respeto y en el bien de todos”.

Si me pidieran definir la actitud que ha acompañado en estos meses a la Iglesia catalana, diría: prudencia. Los obispos catalanes no tienen más que añadir a lo refrendado por el resto de sus hermanos en el episcopado: la declaración de la Comisión Permanente ante la situación en Cataluña,   

Desde la archidiócesis de Barcelona me remiten a la carta dominical que el cardenal Juan José Omella ha preparado para este domingo. Me la he leído con detenimiento. El arzobispo de Barcelona nos habla de humildad, de la humildad de Dios. El cardenal no habla de política, habla del Evangelio.

Por eso, he querido encontrar en sus palabras algún mensaje relacionado con el conflicto catalán. Y leo esto. Refiriendo al misterio de Navidad, en el cual Dios por nosotros se hizo pequeño y frágil, dice: “Esto es un gran misterio –dijo el papa Francisco en la Navidad del año 2015- ¡Dios es humilde! Nosotros, que somos orgullosos, estamos llenos de vanidad y nos creemos grandes… ¡no somos nada! Él es grande, es humilde y se hace niño. ¡Esto es un verdadero misterio! Dios es humilde. ¡Esto es hermoso!”.

Por su parte, el obispo emérito de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, ha querido aprovechar la Navidad para publicar el siguiente comentario en su perfil de Twitter: “Navidad es tiempo adecuado para la fraternidad entre todos y para la reconciliación y también para el perdón mutuo, respectándonos los unos a los otros y valorando la complementariedad”.

Me quedo con el tuit del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla: “En víspera de unas elecciones, no está de más recordar que las votaciones otorgan el poder, pero no la razón”.

Feliz Navidad.

 

Zenón de Elea.





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