El KGB bielorruso detiene a un sacerdote católico

Vladislav Lazar, sacerdote católico, ha sido detenido en Bielorrusia, donde su presidente decidió vincular a representantes de la Iglesia Católica con un caso de espionaje. En Bielorrusia la mayoría de la población profesa la religión ortodoxa, aunque existe una importante minoría católica.

Yuri Sanko, portavoz del Episcopado católico bielorruso declaró a la emisora Radio Libertad que "Conocemos el hecho (de su detención), pero no sabemos a ciencia cierta el por qué. Esperamos a que aparezca un comunicado oficial". El caso está en manos de la KGB bielorrusa y de la nunciatura del Vaticano de Minsk.

El presidente Lukashenko declaró el viernes pasado que "hace poco detuvimos a uno de los traidores que trabajaba en los servicios secretos y que se relacionaba con Estados extranjeros a través de representantes de la Iglesia Católica", aunque Sanko no sabe si se refería a Vladislav Lazar.

Lo que está claro es que la KGB se niega a comentar nada y que el presidente Lukashenko, considerado último dictador de Europa, tiene en su punto de mira todo lo relacionado con Polonia, país en el que estudio el sacerdote detenido y que en Bielorrusia consideran responsable de los disturbios posteriores a las elecciones de 2010.

Zenón de Elena

 

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