Convivencias de monaguillos

El sacerdote jienense Juán Párraga concibió hace ya más de 30 años las convivencias de monaguillos. La localidad de Ibros, un pueblo cercano a Baeza de la provincia de Jaén, acogía cada verano a cientos de monaguillos de toda España para formarse como buenos cristianos, como buenos ayudantes de los sacerdotes, y disfrutar en grande haciendo deporte. Ibros se convirtió en la capital española de los monaguillos. Hoy, la tradición iniciada por Párraga sigue viva en algunas ciudades de España de la mano de sacerdotes y obispos que se han dado cuenta de la importancia de estos pequeños ayudantes, muchos de los cuales, al cabo de los años, y gracias a la atención que les prestaron cuando eran monaguillos, descubrieron su vocación al sacerdocio.

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