Siete de las ocho religiosas de clausura que vivirán en el Vaticano los próximos cinco años son españolas
Las ocho religiosas salesas que han llegado al monasterio de clausura del Vaticano son María Begoña Sancho y María Paz Catalán, procedentes de Burgos; María Gladys Beltrán, de Oviedo; Pilar María Trujillo, de Sevilla; Ana María Prieto, de Valladolid; María Belén Martín, de Madrid; y Maria Francesca Padovan, de San Vito al Tagliamento (Italia).
Vivirán en Roma los próximos cinco años. El Papa les ha dado la bienvenida con estas palabras: “Vuestra oración, queridas hermanas, es sumamente preciosa para mi ministerio”.
La nueva comunidad pertenece a la Orden de la Visitación de Santa María, comúnmente conocidas como "salesas", fundada por san Francisco de Sales y santa Juana Francisca de Chantal a comienzos del siglo XVII. Su regla la creó san Francisco de Sales basándose en la de san Agustín. Promueven especialmente la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Actualmente hay 140 conventos de salesas en todo el mundo.
Las salesas suceden a siete religiosas benedictinas que han vivido los últimos años en el monasterio "Mater Ecclesiae". El Papa ha dado las gracias a estas religiosas y a todas las mujeres del mundo que se dedican a la oración; y ha invitado a todos a ayudarlas en sus necesidades.
El monasterio "Mater Ecclesiae" nació el 13 de mayo de 1994. Fue idea de Juan Pablo II crear una comunidad de religiosas contemplativas dentro de los muros vaticanos, para acompañar con su oración la actividad del Santo Padre y de sus colaboradores de la Curia Romana. Cada cinco años el convento es ocupado por una comunidad religiosa diferente. Antes de las benedictinas, vivieron en él un grupo de carmelitas; y antes, de clarisas.
