Adoratrices y oblatas españolas, que ayudan a víctimas de Trata, en la Conferencia Internacional del Vaticano
Se trata de la quinta reunión del grupo de Santa Marta que reúne a líderes del mundo y de la Iglesia para erradicar la esclavitud moderna
La quinta Conferencia Internacional de Santa Marta se celebra en Roma organizado por la Academia Pontificia de las Ciencias del 8 al 9 de febrero. Esta conferencia reúne a los líderes del mundo y de la Iglesia para trabajar conjuntamente con el objetivo de erradicar la esclavitud moderna y la trata de personas a nivel local.
En esta Conferencia que se celebra en el Vaticano, acuden representantes de más de 30 países al igual que agencias internacionales. La conferencia se centrará en cómo se ve el tráfico de personas y la esclavitud moderna en diferentes regiones geográficas.
Este año, la conferencia se ha enmarcado en el día de San Josefina Bakhita celebrado el 8 de febrero, que sobrevivió a la trata de personas. El desarrollo de la conferencia se está publicando en tiempo real en Twitter y se puede seguir en @santamartagroup y en # SMG18.
La directora del proyecto Esperanza de las hermanas Adoratrices, Ana Almarza ha viajado con la delegación de España. Por su parte, la superiora de las hermanas Oblatas, Lourdes Perramon, también ha acudido a esta Conferencia en Roma.
El Proyecto Esperanza – Adoratrices ha atendido de forma integral en los últimos 18 años a más de 990 mujeres víctimas de Trata, de 40 nacionalidades diferentes, adoptando una perspectiva de derechos humanos, intercultural y de género. África subsahariana destaca como la región de origen del mayor número de mujeres víctimas de trata atendidas por el Proyecto Esperanza en los últimos años.
Rehabilitar a las mujeres
Las mujeres que han sufrido la trata con fines de explotación tienen derecho a que se les garantice el acceso a una asistencia y un apoyo integral y especializado que les posibilite una recuperación (física, psicológica y social) efectiva y a que se les reconozca el derecho a obtener protección internacional cuando huyen de sus países por sufrir violencia o cuando no pueden regresar al mismo por tener temor a sufrir un trato cruel, inhumano o degradante.
Este proyecto surge en el año 1999 ante el crecimiento de la Trata de Mujeres en España, y desarrolla un programa de acogida integral para mujeres víctimas de explotación en la prostitución, servicio doméstico, matrimonios serviles y otros trabajos en condiciones de esclavitud.
El proyecto, a cargo de la Congregación de Religiosas Adoratrices, cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales que considera la trata de personas una violación de los derechos humanos. Colabora estrechamente con otras organizaciones, y forma parte de la Red Española contra la Trata.