Venezuela: Cáritas denuncia que los que huyen son víctimas de tráfico de órganos y explotación sexual

Cáritas Española y otras 18 Cáritas de la red internacional que forman el grupo de Trabajo de Cáritas Internationalis sobre la crisis venezolana (GTV) han evaluado la situación actual del país en una reunión celebrada del 13 al 15 de diciembre. 

Este grupo de trabajo ha constatado que persisten todavía razones de crisis, pobreza y falta de libertad para que muchas personas sigan huyendo del país. "La realidad que dio origen a la crisis humanitaria que se mantiene se acompaña de una crisis irreversible de la democracia", denuncian. 

Crecen las deportaciones 

Además, advierten que la crisis migratoria de Venezuela se agrava: diariamente salen más de mil personas de Venezuela, y la mayoría huye a otros países de forma irregular, a lo que se suma el crecimiento de las deportaciones.

En estas migraciones, los venezolanos que huyen no encuentran apoyo sino que muchas de ellas son víctimas de distintas formas de violencia, como exclusión y del crimen organizado.

" El migrante llega a la frontera del país de acogida sin la documentación mínima y desinformado sobre la política migratoria. Muchas son familias lideradas únicamente por mujeres; niños, niñas y adolescentes muchas veces huyen solos. También son víctimas de la discriminación personas con discapacidad, adultos mayores, población indígena y "población LGBT+", señala este grupo de Cáritas. 

Puntos calientes de mayor violencia 

En esta huida a otros países, Cáritas denuncia que existen “puntos calientes” de mayor riesgo y violencia: en la frontera Colombia-Panamá, grupos irregulares y mafias controlan la Selva de Darién explotando para el tráfico de órganos y sexual; en la Perú-Chile, hay un territorio extenso, donde existen campos minados; en la Perú-Ecuador, los “coyotes” estafan y se integran a redes de trata. En Colombia la violencia ha tomado el rostro de asesinatos masivos, reclutamiento por grupos irregulares y secuestro. 

Además, en muchos países de acogida siguen padeciendo la xenofobia, y discriminación; el limitado acceso a la asistencia de salud (especialmente personas con enfermedades no transmisibles), la educación, la vivienda (por alquileres insufragables). Existen impedimentos para la inserción laboral por limitaciones para la validación de títulos.

Campañas de alimentación y educación 

Ante este drama, algunas acciones solidarias están consolando a muchas personas. Por ejemplo, aumenta el número de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a atender a los más pobres. También están surgiendo liderazgos juveniles. 

Así mismo, se está incrementado la coordinación de todas las Cáritas que trabajan en los siete países que integran el Grupo de Trabajo de Venezuela. Más de un millón de personas han sido beneficiadas con campañas de alimentación, educación y apoyo económico con una inversión de más de 47 millones de euros. 

Proyecto de Cáritas española 

Coincidiendo con esta reunión del GTV, Cáritas Española ha aprobado un proyecto de apoyo en Colombia a la población venezolana migrante que reside en el país y a la población colombiana de acogida en los departamentos fronterizos de Nariño y Arauca.

Este proyecto cuanta con un presupuesto de 653.500 euros, de los cuales la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo) aporta 600.000 euros.

Las acciones se centrarán en garantizar su protección jurídica y psicosocial, su acceso a la salud y unas adecuadas condiciones de higiene, actualmente agravadas por el impacto de la Covid-19.

Se estima que unas 1.500 familias (más de 6.000 personas) se beneficiarán de este proyecto, cuya finalización está prevista para agosto de 2023.

Cáritas Española mantiene activa desde hace cuatro años una campaña de solidaridad con Venezuela para apoyar las acciones humanitarias desarrolladas por la Cáritas Venezolana para proporcionar ayuda básica a las comunidades más afectadas por la larga crisis que padece el país.